Phillip Graves/ headcanons y one shorts

Cita

— ¿Te parece si vamos a algún lugar diferente de los que normalmente vamos?

Preguntó el rubio a su pareja con una sonrisa mientras alistaba las cosas para una cena después del trabajo, normalmente sabías que la rutina era comer, tener relaciones y dormir juntos en un día de descanso, a veces solían ir a centros comerciales juntos, al cine o a cenar a uno de esos restaurantes caros que a él le gustaba, pero esa pregunta no te sorprendía.
Asentiste con la cabeza mientras le mirabas, siempre observabas de manera atenta sus facciones y gestos por lo que él solo sonreía.
La noche paso tranquila, ambos durmieron temprano ya que al día siguiente debían partir antes del amanecer.

Al rededor de las 5:00 Graves te despertó con una caricia en tus mejillas dando inicio al día, te levantaste para hacer una maleta con cosas indispensables y solo salieron de su casa.
Caminaron hasta el coche y él amablemente te abrió la puerta, sonreíste tontamente y solo pasaste.

El camino fue de lo más lindo, ambos hablaban de cosas totalmente opuestas al trabajo, platicaron sus planes a futuro, qué es lo que iban a comer en un rato, cómo es que la relación había avanzado tanto, etc.
Escuchaban música tranquila que ambos conocían para que después de un rato miraras por la ventana, observaste un paisaje opuesto al de la ciudad, era un pequeño pueblo adornado con muchos árboles y naturaleza preciosa.
Sonreíste al ver semejante paisaje en compañía de la persona que amabas.

— ¿Te gusta?
Cuestionó Phil al ver tus expresiones mientras detenía el coche.

— Por supuesto...
Murmuraste mientras sonreías y mirabas atenta, giraste tu cabeza para observar a un Phil bastante animado, el siguió manejando hasta llegar a una desviación, en una parte no había carretera y eso te llamo la atención. Él entro por esa parte y aunque fue un poco atareado el camino, valió la pena.
Llegaron a una casa más parecida a una cabaña y te sorprendiste.

— Hace algún tiempo vi que querían arruinar este lugar por lo que no iba a permitir que algo tan bonito se viera estropeado, así que lo compre.
Dijo orgulloso de sus acciones mientras se quitaba el cinturón de seguridad.

— Pero que amable...
Dijiste con un tono sarcástico mientras hacías lo mismo que él y salías del coche, tu nariz se lleno del aroma a tierra y a pino mientras escuchabas los sonidos de la naturaleza. Él se acercó hasta a ti mientras te abrazaba por la cintura y besaba tu nuca.

— Pero no es más lindo que tú.
Susurró Phil mientras seguía dando pequeños besos en tu cuello para después comenzar a caminar a la casa.

Al entrar te sorprendiste de que estuviera ordenada y limpia por lo que miraste dudosa a Phil.
Él explico que le encargaba la casa a unas personas mayores mientras no estaba ahí.
Suspiraste y solo sonreíste.

Paseaste por la casa con mucha curiosidad mientras Phil te observaba desde la entrada, notaste que había varias habitaciones, entre ellas la del baño a la cual entraste, notaste que había una bañera bastante grande aparte de la regadera por lo que simplemente sonreíste de manera traviesa.
Saliste ahí no sin antes seguir observando todo, cuando volviste a la entrada principal no viste a Graves, pero escuchaste un sonido desde la cocina y corriste ahí.

— ¿Te parece si desayunamos?
Dijo Graves con un tono dulce mientras ponía a calentar agua, sacaba varias cosas del refrigerador y las ponía en la mesa. Te acercaste a ayudar pero él se negó alegando que eras su invitada.
Te sentaste mientras observabas a tu pareja hacer y deshacer con los ingredientes que tomaba para que después de un rato el desayuno estuviera listo.
Ambos lo degustaron de manera lenta mientras platicaban y se regalaban sonrisas.
No era común esa escena y por eso la contemplaste en todo su esplendor, cada gesto, cada movimiento que hacía él lo grababan tus ojos, su voz e incluso su olor.
Querías recordar todo.

Pronto el desayuno termino, te encontrabas lavando los trastes cuando escuchaste el sonido de unas llaves.

— Iré al pueblo por algunas cosas, ¿quieres ir?
Preguntó con una sonrisa manovriando las llaves.
Pensaste unos segundos mientras te secabas las manos y negaste, tenías otros planes. Él suspiro y asintió para después acercarse a ti y darte un pequeño beso, tan delicado como siempre.
Terminaste de lavar cuando corriste al baño y buscar algunas toallas cuando encontraste velas aromáticas, sonreíste nuevamente y las sacaste, acomodaste todo de forma rápida para después ir a la habitación por tu mochila, sacaste unos jabones que habías comprado apenas hace unos días, los oliste y suspiraste.
Cuanto te aseguraste que todo estaba bien regresaste a la sala, miraste por la ventana esperando el regreso de Graves y cuando llego saliste para ayudarle.

— No te tardaste...
Murmuraste mientras agarrabas una bolsa.

— ¿Por qué habría de hacerlo? Vinimos a disfrutar, no a comprar... Aunque...

— Phil... No...
Dijiste entendiendo su tono de voz, sabías que él era un adicto a las compras y por eso reíste.

Pasaron a la casa y cuando te asegurasge de que ya no hubiera otra cosa pendiente, te acercaste a él de manera lenta, rodeaste su cuerpo con tus brazos mientras él se lavaba las manos, disfrutabas del olor que desprendía y la suavidad que tenía.
Besaste su espalda delicadamente para después alejarte y esperar alguna reacción o palabra suya.

— Pareces una niña tratando de convencer a su padre de que le compre algo...
Y esta funcionando.

Dijo el rubio mientras se giraba hacia ti con una sonrisa coqueta.

— Últimamente has estado muy estresado... Qué te parece si... Tomamos un baño, ayer solo cenamos y dormimos, hoy salimos casi corriendo...
Es justo y necesario.

Dijiste de manera gentil mientras pasabas tus dedos por sus hombros y mirabas aquellos ojos que te hacían temblar, suspiraste de forma suave jugando aún con su hombro esperando su respuesta.

— Alguien en verdad está jugando en serio...
Dijo mientras soltaba una sonrisa juguetona y te pegaba más a él dejando sus manos en tu cintura, se agachó un poco para darte un beso de nuevo pero esta vez más fuerte, sus labios presionaban de manera fuerte al igual que el agarre de sus manos.
Sus alientos chocaban, sus respiraciones comenzaban a agitarse.
Al final la falta de aire se hizo presente provocando que se separaran, tragaste pesado mientras abrías tus ojos y contemplabas la cara de tu pareja algo sonrojada.
Sonreíste mientras caminabas al baño sacando una caja de cerillos de tu bolsa del suéter para encender las velas. Cuando todo estuvo listo le diste una seña a Phil para que entrara a la habitación, tu ya estabas preparada con una toalla que tapaba lo suficiente de tu cuerpo.
El sonrió alegre por tu plan mientras desabrochaba su camisa y te observaba. Tú le ayudaste mientras le regalabas una mirada de complicidad.
Los minutos pasaron y su ropa ya estaba en un cesto, te quitaste la toalla mientras sentías la mirada de Phil en tu espalda. Tocaste el agua y sonreíste.

— Perfecto...
Murmuraste con una sonrisa mirando a Graves, observaste cada cicatriz que su cuerpo tenía y fuiste con él, tomaste su mano y lo jalaste a la bañera mientras sonreías alegre, él apago la luz dejando que la única iluminación fuera de las velas. Phil entro primero y se sentó mientras aún seguía viéndote fijamente.
Sonreíste mientras metiste uno de tus pies al agua, para después entrar por completo sentandote en su regazo, tus brazos se recargaron en el borde de la bañera y los brazos de él se quedaron en tu cuerpo dando pequeñas caricias mientras besaba tu cabeza.
Ambos disfrutando de ese momento, del calor del agua y de sus cuerpos junto con el olor que desprendían las velas.
Dando un momento romántico por la iluminación y el sonido de sus voces y el sonido del agua chocando con sus pieles, recargaste tu cabeza en su hombro mientras bajabas tus manos a las suyas entrelazando sus dedos.

— Te amo...
Murmuraste de forma suave mientras acariciabas su manos y sonreías de manera alegre.

— Lo sé.
Dijo él con un tono burlon mientras subía sus manos a tu cara para acariciar tus mejillas.
Tú solo suspiraste y reíste dado que ese comentario había arruinado el momento romántico.

— Engreído de mierda...
Murmuraste y él solo rió para después girar tu cabeza y depositar un beso suave en tus labios.

— Eso también lo sé...
Dijo para después darte otro beso pero más apasionado.