32 { Notas recientes } ♡

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Dalia Miller.

Luego de que me dijera que quería hablar conmigo después de la fiesta no pude dejar de pensar.

¿De qué quiere hablar conmigo?

Él estacionó su auto y salió antes para abrirme la puerta.

—Que amable…

Agarro mi mano y la cruzó en su brazo.

Al entrar a la casa nos dimos cuenta que ya estaba algo ambientada la fiesta.

Miré a las chicas con el hermano de Izan y los jugadores.

—En la parte de allá están las botanas y hay refresco para los que no beben alcohol— nos dijo a gritos un jugador a Izan y a mí.

—Gracias— dijo él, dándole unas palmaditas en el hombro del otro chico.

Ninguno de los dos se animó a tomar o comer algo, entonces juntos de la mano salimos al jardín dónde casi todos estaban.

Unos charlaban, otros bailaban y otros simplemente jugaban en la alberca.

—¡Izan! ¡Lia! ¡Vengan aquí!— era Mat, desde la alberca.

Sonreí porque miraba que estaba bien el ambiente.

Miré a Izan.

—¿Quieres ir?— Intente animarlo con una sonrisa.

—No…— quiso devolver la gesto pero se notaba que estaba nervioso.

—¿Estás bien?— pregunté dudando

—Este… si ¿Por qué no?— procuro disimular pero no era bueno en eso.

—¿Quieres agua?— hablé para matar la tensión que estaba comenzando.

—No ¿Tú?— negué— Voy al baño.

Miré como soltó nuestras manos.

—Si quieres ir ¡Ve! — señaló con su cabeza levemente a dirección de Mat y Emma— Ahora regresó.

Lo vi alejarse y yo decidí acercarme a la orilla de la alberca, haciéndole caso.

Charle un poco con ellos.

—¡Vamos Lia!— volvió a decir Edu, luego de varios minutos de estar insistiendo para que entrara.

—Voy a esperar a que Izan vuelva del baño— hablé casi convencida que no iba a volver pronto, sino dentro de un buen rato, y era excusa perfecta para no entrar.

—Ya estuvo que no disfrutaste del ambiente…

—¡Entra! Si no yo misma me encargo de meterte— me dice Emma, ya saliendo de ahí.

—Esta bien, primero me cambio— me alejé de la orilla y fui en busca de Izan.

Lo estaba buscando para que sacara mi mochila de su auto, en la mañana nos dijo que había fiesta y que debíamos traer un traje de baño porque había alberca.

Miré la hora en mi móvil y luego lo volví a meter en el bolsillo de mi pantalón.

Tardé buscando a Izan.

—¿¡Has visto a Izan!?— terminé preguntándole a un chico.

Según yo, es primo de uno de los jugadores.

—¡Lo vi que iba para el tercer piso!— me dice de la misma manera, con un vaso en sus manos y señalando hacia arriba.

Le alce el dedo pulgar y fui en busca de una escalera o algo parecido que me pudiera llevar a la tercera planta.

ℱ𝓊ℯ𝓇𝒶 𝒟ℯ ℒ𝓊ℊ𝒶𝓇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora