Los hombres son expertos en pelear y ocultar lo que sienten

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Dos años...Dos años en los que continúo siguiendo tu pista, tus pisadas, porque es lo único que puedo hacer, no pude confesarme a tiempo y te fuiste sin siquiera despedirte o avisarnos, a la mejor porque muy en el fondo sabías que si me lo decías iba a insistir en ir contigo, no sé porque los mocosos de Kagura y Shinpachi o la Cortesana Celestial, a la que fue la única aparte de ellos a la que le avisaste, no decidieron perseguirte cómo yo lo he estado haciendo todo este tiempo.

Lo único que Tsukuyo me dijo fue en que dirección te dirigiste, me recomendó no ir detrás tuyo pero obviamente no seguí su consejo, con los ojos vidriosos y una voz firme me soltó un "ya déjalo ir, olvídate de él", que hayas ido sólo a despedirte de ella me dijo mucho.
- Si realmente conoces a Sakata Gintoki sabes que es un hombre libre, sabes que es alguien que no sigue las reglas, eso es lo que me encanta de él, jamás podrá ser de nadie ni escuchara a nadie, él sigue su propio Bushido.
Recuerdo que me lo dijo, no pasa un día en que no piense en la respuesta.
- Lo sé, lo supe desde el momento en que me enfrenté a él y me obsesioné de una manera que jamás habría imaginado, sé que es un hombre libre, alguien que sigue sus propias reglas, sólo quiero ir detrás suyo y decirle que lo entiendo, ayudarlo en lo que me pida. Volver a verlo sonreír, sacarse los mocos delante de la gente, reír de nuevo con él, nunca podrá ser de nadie ni escuchara a nadie pero sé que si yo me hubiera ido él habría hecho lo mismo. Tsukuyo-san, si tú no quieres ir detrás del hombre que amas yo sí lo haré.

La entonces Cortesana de la Muerte se me quedó mirando en silencio y unas lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.
- Toshiro...Sabes que ese es un amor no correspondido...
- Lo sé, pero sólo quiero traerlo de vuelta, no te hagas la sorprendida de lo que acabo de decir, siempre supiste que tú y yo somos rivales de amor...Lo traeré para que se quede contigo...Quiero que el Yorozuya sea feliz...Sólo quiero verlo una vez más...Prométeme que tú y las demás protegerán Edo en mi ausencia, sobrevive y conviértete en su esposa y madre de sus hijos.
Sin pensarlo mucho en ese momento Tsukuyo me abrazó, se despidió de mí con esa promesa, una sonrisa y lágrimas en los ojos. Me fui de Edo una vez más sin mirar atrás y con la idea que sí volvería sería contigo.

Han pasado dos años y sigo buscándote por todos los rincones del país, todas las noches sueño en que te hago mío o que tú me haces tuyo, sueño con probar esos labios y acariciar todo tu cuerpo. Me pregunto que cara tendrás ahora, a la mejor la misma cara de idiota, a la mejor en tu hermoso rostro ahora tienes varias cicatrices, a la mejor perdiste ya un ojo, te falta algún miembro, subiste algunos kilos, no me importa, yo te seguiré amando y deseando luzcas cómo luzcas.

En mi mente te veré siempre con esa cara de idiota que siempre me hace feliz, esa sonrisa que me ilusiona y esa mirada que me gusta imaginar que es exclusiva para mí. Extraño tanto blandir mi espada a tu lado, ver tus músculos como se mueven en cada batalla y el sudor mezclado con sangre en tu frente...Siempre mirando adelante, cómo si estuvieras enfrentando a la Muerte misma, que sé que lo has hecho cientos de veces.

El plan de Katsura fue una buena idea, seguirla fue el problema, Sougo accedió de inmediato, Kondo decidió que lo mejor era rendirse y comprometerse por interés con la Princesa Bubbles, mientras que yo les dije que iría a buscarte y te ayudaría cómo muchas veces tú lo hiciste por nosotros.
- Iré a buscar al Yorozuya, iré a ayudarlo cómo él lo hizo con nosotros.
Fueron mis últimas palabras a Kondo y Sougo antes de dejar el Shinsengumi para siempre.
"Degradación", no me molesta para nada ese término. Me dió la oportunidad de seguirte, la última pista me llevo a un pueblo lejano, me dijeron que sí irías a algún lugar a ocultarte o a recordar el pasado probablemente sería a ese, fue el último lugar en dónde viviste con tu maestro. A veces no te das cuenta o intentas ocultarlo pero eres muy sentimental. Vine aquí como Jefe de Policía pero todo es una pantalla, no dejo de buscarte o buscar a cualquiera que me lleve a ti.

Aguantarte lo que sientes es reprimir tu almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora