*Capítulo 18...*

90 8 4
                                    

Había oscuridad total, silencio, y todo estaba en perfecta calma. Sentía que flotaba, estaba relajada y en paz. 

Pero esa paz solo duró unos momentos, pues empecé a escuchar pitidos, sonidos de maquinas.

Poco a poco fui abriendo los ojos, encontrándome con un techo blanco, cuando me incorporé pude notar que estaba en un cuarto de hospital.

-Oh por Dios, está despertando. -vi a Jane gritar, pero yo aún estaba muy confundida, adormilada. - Heather, esta despierta. -grito en la puerta.

Aun estaba muy confundida. ¿Por qué estaba en el hospital? ¿Por qué me dolía tanto el costado y el vientre?

Pequeños recuerdos empezaron a venir a mi mente, el olor a alcohol, corbatas, el sofá, patadas, sangre, John... ¡John!

En ese instante recordé el intento de violación de Johnson, la sangre y a John. ¿Pero de verdad era él? Cuando habló, su voz era distinta, tal vez había escuchado mal por estar tan débil, o en realidad no era él.

-Hija, al fin despertaste. -dijo mi madre mientras entraba a la habitación con Jane.


-¿Cuanto tiempo tengo aquí? -pregunté confundida.


-Entraste a coma hace una semana. -aclaró Jane.


-¿En coma? -pregunté asombrada. -Eso no es posible... -de repente recordé lo más importante, lo que me había traído aquí. -¿Qué pasó con mi bebé?

Un doctor entró en ese instante a la habitación sin dejar que mamá ni Jane respondieran a mi pregunta.

-Bienvenida de nuevo Alison, nos tenías preocupados. -dijo con sinceridad. -Soy el doctor Henry.


-¿Qué me pasó exactamente, doctor? -quería explicaciones inmediatas.


-Bueno, después de que te desmayaras en los brazos de ese joven... ¿Cuál era su nombre? Creo que empezaba con J, pero no recuerdo. -mi corazón se emociono al oír eso. -Bueno, él te trajo aquí al hospital, habías perdido demasiada sangre, tuvimos que meterte a quirófano inmediatamente, tuviste dos paros cardíacos y después entraste a coma. Creímos que durarías mínimo un mes en el coma, pero te haz recuperado y me alegro que solo haya sido una semana. Una de tus costillas esta rota, debido a las patadas que te propino ese desgraciado, pero eso es todo, tienes algunos hematomas, pero nada grave.


-Doctor, eso suena a que me estoy recuperando de manera formidable, pero eso no es lo que quiero saber. -dije directamente. -¿Mi bebé esta bien?

Él guardo silencio un momento, tratando de encontrar las palabras adecuadas a lo que yo ya me temía.

-Lamentablemente no pudimos hacer nada por el feto. -dijo mientras mi corazón se rompía en pedazos. -ese hombre propino patadas tan fuertes que ni siquiera pudimos intentar lo mas mínimo posible, el feto llego muerto aquí, lo lamento mucho.

Lo que empezaron a ser lagrimas silenciosas, se convirtieron en un verdadero concierto de dolor, mi hijo, lo único que realmente era mio en el mundo ahora estaba en una bolsa de desechos de hospital. Muerto.

Maldije a Johnson hasta quedarme sin aliento, tuvieron que administrarme un calmante pues estaba histérica, quería levantarme e ir a asesinar a Johnson con mis propias manos.

Con el calmante no desperté hasta el día siguiente.

Estaba resignada pero muerta por dentro. Ya no tenía una razón real por la cual vivir.

Una enfermera venia cada hora para checar mi suero y mis pulsaciones rítmicas Todo estaba bien conmigo, físicamente. Mentalmente estaba hecha un desastre.

En la tarde vino un detective, me hizo preguntas sobre lo que había pasado en mi casa, y yo le conté toda la verdad, sin omitir nada.

-El problema señorita, es que el señor Adam Johnson presentó cargos contra su hermano, pues fue golpeado brutalmente. -me explicaba el detective.


-Pero fue para defenderme. -esta vez yo defendía a mi hermano. -ese maldito iba a violarme y por su culpa perdí a mi bebe, ¿y ahora resulta que mi hermano es el malo?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 20, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Girl (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora