III -El regreso

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La base de KLEB estaba tranquila, los dos chicos despertaron y ya se encontraban en camino a la base de los vengadores

Oye... puedo preguntarte algo? -preguntó con un tanto de miedo el chico decido a que no sabía si era correcto-

Si, claro adelante dispara -contesto relajada, ya que no tenia nada que ocultar-

Tu... tienes poderes?

Si, si los tengo

Podrías... decirme cómo los obtuviste?

-el semblante de la chica pasó de ser uno alegre y relajado a ser uno tenso y triste-

Yo... no puedo, no es algo que deba contar así como así

Oh -el chico se sentía apenado, pues había notado el dolor en ella- está bien, perdón por preguntar

No te preocupes, ya paso un tiempo... sólo es difícil

No se dirigieron la palabra en el resto del viaje, y cuando llegaron la chica bajo dejando al platinado en el coche (el dijo que esperaría ahí) para poder tocar la puerta. Pero antes de que pudiera tocar sintió como una flecha se aproximó a su cara y antes de que pudiera siquiera tocarla ella la tomó con una mano dejando un poco impresionado al que la había lanzado

Quien eres tu? -preguntó Clint quien ya había vuelto a apuntarle a la chica-

Calma moradito, solo vengo a dejar un paquete- la pelirroja le respondió perdiendo la paciencia- Pietro sal!

Cuando menciono el nombre del gemelo Maximoff el arquero bajo su arco y se dirigió hacia donde estaba el gemelo

Pietro!, qué gusto verte

Lo mismo digo anciano

Los dos platicaban de camino a la puerta y la pelirroja solo los veía con nostalgia

Y? Ya no quieres matarme -preguntó la chica con un tono de burla-

Lo lamento -el se disculpó y se regaló una sonrisa- creí que eras de los malos

Disculpa acepta, mi nombre es... -no pudo terminar debido a que alguien la tomó por el cuello y le apuntó con una pistola en la cabeza-

No te muevas -dijo la voz de una pelirroja de cabello corto y un traje negro-

Ey hola y... adiós -tras decir eso tomó la mano de ella que tenía la pistola y se la arrebató luego logró soltarse de la agarre para proporcionarle una patada en la cabeza que la dejó inconsciente-

Bueno, yo ya me voy. Adiós Pietro-tras decir eso ella desapareció dejando a todos un poco sorprendidos-

La razón (Pietro Maximoff)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora