Comienza el sexto año en Hogwarts y como todos los estudiantes, 𝗔𝗱𝗮𝗹𝗶𝗻𝗲 𝗙𝗼𝗴 debe volver a la jornada después de unas largas y aburridas vacaciones de verano.
Acompañada de su famoso grupo de amigos, Ada regresaba al curso después de un lar...
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Domingo, 5 de noviembre
Adaline odiaba no poder hacer magia fuera de Hogwarts.
Era domingo, ultimo día de las vacaciones de verano. Los rayos de sol desaparecían a medida que Ada caminaba dirección a casa junto a su familia cargando de su pesada maleta color vino. Su hermano pequeño Marcus la seguía de cerca pateando una roca como siempre solía hacer cuando caminaba y sus padres iban delante comentando el viaje.
Todos habían pasado tres meses en las afueras de Amsterdam visitando a familiares que no veían desde hace años. A pesar de que Ada preferiría haber pasado el verano con sus amigos, el viaje no le había disgustado pero estaba totalmente agotada, tanto que cuando llegaron a casa y su madre abrió la puerta subió directamente a su habitación para dejarse caer sobre la cama como un peso muerto. Echaba de menos esto.
La tranquilidad no duro mucho ya que a los pocos segundos la castaña oyó un extraño sonido proveniente de su ventana y tan pronto como se incorporo para ver de que se trataba una sonrisa de oreja a oreja se dibujo en su rostro. Una lechuza blanca se encontraba tras el cristal dando pequeños toques en el con sus patas. En su pico, una carta. La chica abrió la ventana tan pronto como pudo agarrando el sobre de el pico de el ave y dandole acariciandola suavemente antes de que se marchara. Estaba algo arrugada pero, por suerte, el papel en su interior se encontraba intacto.
No hacia falta ser un genio para saber que la carta provenía de Draco, por su lechuza, y de los demás.
Querida Ada;
Te mandamos esto por que sabemos que hoy llegas a Londres después de abandonarnos durante los tres mejores meses del año, nunca te lo perdonaremos. Estamos bromeando, obviamente. Nos alegramos de que estes de vuelta y estamos ansiosos por verte, cada vez que nos veíamos podíamos notar que no estabas, y por muy malas que sean tus bromas, las echamos de menos. Estamos deseando contarte todas las anécdotas de este verano, te reirás mucho.
En cuanto a nosotros, seguimos igual, Theo no para de decir que esta mas fuerte pero todos sabemos que exagera, sigue igual que siempre. También tenemos muchas sorpresas para ti pero tendrás que esperar a el primer día de clases, ósea, mañana. Por suerte no tendrás que esperar mucho. Los chicos me están obligando a parar de escribir, dicen que la carta sera muy larga y que te acabaras durmiendo antes de haber terminado de leerla, ósea que lamentablemente nos despedimos. Estamos esperando para mañana.
Te quieren; tus amigos.
Ada termino de leerla con la misma sonrisa con la que había empezado y con un par de lagrimas de felicidad intentando escapar de sus ojos. Se sentía bien al saber que sus amigos la extrañaban tanto como ella los extrañaba a ellos. Mientras volvía a dejarse caer en la cama siguió reflexionando.
Amaba tener un circulo de amigos así de unido, era perfecto, todos eran diferentes pero se complementaban a la perfección, siempre se defendían los unos a los otros y en sus valores nunca falto la lealtad. No podia imaginarse una vida sin ellos por muy exagerado que sonase. Ada siempre recordara sus primeros años en Hogwarts, quizás por el hecho de que fueron horribles, pero no le gustaba recordar tiempos tristes, prefería quedarse viviendo en el presente. Sin preocupaciones.
