-¡Reaccionando a Buggy!-

Capítulo III - El inicio de algo más

- ¡¿Están listos?! -

Un gran grito retumbó en todo el lugar, la entidad enfatizó sus palabras y su gran sonrisa.

- Retomaremos el espectáculo, ahora, intentaré personalmente mostrar escenas realmente relevantes - Comenzó a explicar Izanami - No quiero que esté espectáculo dure años pero es tan complicado... ¡Hay tantas cosas entretenidas que mostrar! - Tan rápido como acabo de hablar soltó una risa divertida.

- ¡Espero que todos estén a gusto! - Nuevamente exclamó refiriéndose al tema de los "refrigerios" - ¡Comencemos! -

..........

Nuevamente las pantallas en negro se encendieron mostrando otra imagen con letras escritas en la parte inferior izquierda.

Las letras cursivas y negras decían lo siguiente:

"Dos años después..."

__________

- ¿Puedo verla? -

Buggy miro con indiferencia a Shanks.

- ¿A qué te refieres, Shanks? -

El anterior mencionado solo apuntó con un dedo a donde debería estar ese collar de oro que Buggy siempre suele ocultar debajo de su camisa.

- A tu collar - Nuevamente habló el pelirrojo con una mirada curioso e intrigante.

- No.-

Buggy respondió tan rápido y sin dudarlo que a Shanks le indignó casi inmediatamente, el niño con recientemente 6 años cumplidos hizo una mueca bastante notoria en su rostro.

- ¡Pero Buggy...! - Infantilmente se quejó el pelirrojo aún con una mueca en su rostro - ¡Realmente quiero verlo de cerca! -

- Te dije que no - Sin titubear el peliazul no dudó en responder ante sus palabras y se mantuvo firme.

- ¡Solo quiero echarle un vistazo! - Shanks se fue acercando al peliazul con intención de seguir persuadiendo a su amigo.

Ambos niños con gritos chillones ahora comenzaron a pelear "infantilmente", Shanks queriendo ver el collar de Buggy y el peliazul negándose rotundamente a todo lo que diga el pelirrojo.

De un momento a otro esos empujones y jalones de parte de ambos dieron como resultado que Shanks finalmente lograra su objetivo. Con una mano logro agarrar dicho collar dorado pegado al cuello de Buggy, el peliazul sin quedarse de brazos cruzados intento empujar al pelirrojo aunque solo logro que el collar fuera apretado contra la parte trasera de su cuello con más fuerza.

Buggy hizo un mueca.

Por culpa de ambos niños el "seguro" de la cadena (la parte en donde puedes abrir el collar para ponértelo) se rompió y ahora el collar quedó en manos de un Shanks que cayó de trasero al piso.
Buggy igualmente termino en el suelo de madera, sin embargo, la cadena no tuvo tanta suerte ya que al estar ambos niños cerca del borde del barco, el dichoso collar termino resbalandose de las manos del pelirrojo y, finalmente, cayó al mar con un débil chapuzón.

- ¡Shanks, maldita sea! - Un Buggy adolorido maldijo mientras se frotaba con una mano la parte trasera de su cuello, extrañamente, sintió un ardor en dicha zona.

Shanks estaba igualmente algo adolorido por la caída pero al palpar el suelo en busca de la cadenita dorada sus ojos se abrieron impactados, no la encontraba.

De repente el pelirrojo se inclinó levemente para mirar el mar através de la baranda de madera, pudo divisar ese inconfundible brillo dorado típico del oro solo que en este caso, era la preciada cadena de Buggy.