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—¿Qué te dijo?
—Me envió lejos para que reconsiderará mis proridiades.
Levanna pusó los ojos en blanco mientras arrugaba la nariz.
—Nada en contra de Alina, pero ella también merece una sansión, después de todo solo te defendiste.
Zoya sonrió debido a que se sentía feliz y agradecida de que su amiga siempre se pusiera de su lado.
—¿No me darás un sermón?
—Creo que ya has recibido bastantes, además estás grande y sabes que hiciste mal.
Zoya sonrió aún más.
—Por eso eres mi única amiga en este lugar de aduladores.
Levanna soltó una risa divertida.
—Vamos, te ayudaré a empacar lo necesario.
Ambas entrelazaron sus brazos para ir al cuarto de la vendaval a empacar.
—No es por nada pero, Autumn es quien debería recibir la atención y la gloria, no esa cartógrafa.
Levanna suspiró.
—Tal vez, pero ese ingendro maldito despreciable que tengo por hermano no lo cree así — miró a su alrededor para asegurarse una vez más que no había nadie alrededor escuchando —. Hace unos días tuve un sueño de esos extraños, en este pude ver a mi hermana aquí en el Palacio con un vestido tradicional shu pero con caracteristicas diferentes y al parecer estabamos en una celebración o algo así.
—¿Cómo estás segura de que era Autumn?
—Sus ojos, sus ojos grisáceos son inolvidables — y en verdad lo eran, pues de alguna forma le recordaban a la nive en Fjerda, los ojos de su hermana siempre la hacían sentir en casa.
—Puede que sea en la fiesta que planean para presentar a la cartógrafa, si es así sospecho que entrará de incógnito y eso explicaría por que se ve diferente, ¿crees que sepa sobre la Invocadora?
Levanna asintió segura.
—Debió sentir su poder cuando se expusó en la Sombra.
