25<Una distracción>

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He pasado el resto del día investigando, he buscado el nombre de Mónica Jackson y descubrí que ella desapareció por un tiempo y luego encontraron su cadáver descompuesto, según los médicos la causa de muerte fue por asfixia. Aún se busca a los culpables de dicho asesinato. Me he metido a las redes sociales de su madre, pues en las de ella no había fotos ni ningún tipo de información, me di cuenta de que vive en esta misma ciudad, al parecer la chica era de clase alta, así que deduzco en que cementerio podría estar su tumba.

Es la única pista que tenía, necesito encontrar esas pruebas, necesito acabar con todo esto de una vez.

—Dime algo, Sul ¿cuándo todo esto acabe volverás a usar tu verdadera identidad ?— pregunta Mara.

—No. ¿De qué me sirve volver a usar ese nombre si no soy la misma?

Mi móvil suena expandiendo el sonido por toda la habitación.

—Hola.— era Joseph Lister, mi ex suegro y mi jefe.— Ok, ahí estaré.

—¿Quién era?

—Era Joseph, dice que se han acabado mis vacaciones, que mañana tendré una entrevista y firma de libros en la mañana.

—Cierto, has dejado de lado un poco tu carrera.

—Lo sé, pero cuando todo esto acabe la retomaré con más ganas que nunca y recuperaré el tiempo perdido.

—¿Irás mañana entonces?

—Sí, iré y cumpliré con lo que Joseph me pidió, pero hablaré con él y le pediré un poco más de tiempo, le diré que estoy enferma.

—Es buena idea, de igual manera ahora mismo no tienes cabeza para pensar en nada más.

—Así es, venga, vamos a dormir que mañana hay un montón de cosas que hacer.

A la mañana siguiente nos vamos a una librería donde me hicieron una entrevista y firmé muchísimos libros, era realmente emocionante para mí ver cómo mi novela más personal había alcanzado la fama. A pesar de que he dejado la escritura de lado, este sigue siendo mi mayor sueño.

Espero en el futuro seguir escribiendo historias maravillosas, regalarle a mis lectores sonrisas, lágrimas y mundo nuevo, uno diferente a la cruda realidad.

Quería regalarme un mundo nuevo a mí misma, un mundo en el que la protagonista tenga una familia feliz, en el que ella no pierda la memoria, en donde no tenga que ocultar su verdadera identidad.

Me he dado cuenta de que la felicidad es relativa y es diferente en cada caso, mientras que para unos la felicidad es tener más dinero o un nuevo coche, para otros la felicidad es tener a sus padres vivos, tener salud, o tal vez un poco más de tiempo de vida porque el reloj de arena ya está marcando la hora de su partida.

No valoramos lo que tenemos, cuando en realidad lo más sencillo para ti es algo imposible para otros.

Y eso es realmente triste.

Luego de terminar de hacer todo en la librería me dirijo a la editorial, y espero a que el ocupadísimo Joseph Lister decida atenderme.

—Señorita Robinson, puede pasar.— me informa la secretaria.

—Hola.— saludo cuando entro a la siempre elegante y sofisticada oficina del señor Lister.— ¿Cómo está?

Aparte de guapo.

—Hola, Robinson, yo estoy bien, ¿y tú?

Joseph era de esos hombres con personalidad de macho Alfa, dominante, líder, la confianza y la seguridad en sí mismo le daban ese toque de hombre interesante.

Hasta que recuerdes mis besos.Where stories live. Discover now