Someone like him || Taylor Zhakar & Nicholas Galitzine

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Cuando Pez me llamó en la mañana temprano para que fuese a su casa lo último que esperaba ver era al hijo de puta de Nick aparcando la moto en la puerta.
Y no estaba enfadado por verlo, estaba enfadado por todo lo que me había hecho sentir dos días antes, en la puñetera fiesta de antiguos alumnos.

Prácticamente se había refregado con Rob en mi maldita cara. Le había bailado como el cerdo asqueroso que es, buscando claramente algo más. Y lo peor no había sido verlo, que también.

Lo peor había sido verlo y no tener el mínimo derecho de decir ni hacer nada. Lo peor había sido ver cómo rozaba sus labios con los de Rob, como rozaba su cuerpo... y desear con todas mi fuerzas ser yo. Lo peor había sido sentirme celoso. Lo peor era el saber que muy de seguro se lo habría follado y que yo no tenía el puto derecho a enfadarme porque yo no era nada ni nadie para él.

Por eso había tenido que salir de allí, por eso había buscado mi salvavidas llamando a Ben. Pero qué salvavidas puede salvar lo que ya está hundido.

- Buenos días - dijo él, con su acento británico de mierda.

- Buenos días - dije sin mirarle.

No podía mirarle a la cara. Porque si lo hacía no podía dejar de pensar en él bailando de aquella manera, restregándose como lo hizo, provocándome sin ser mínimamente consciente de ello. Si lo miraba no podría evitar mirarle esos labios que siempre me habían vuelto loco y eso si que no me lo iba a tolerar a mí mismo.

Llamamos al timbre, uno al lado del otro, y para mi total y absoluta sorpresa, fue Nora quien nos abrió.

- ¿¡Qué?! - dije abriendo mi boca tanto como me lo permitía mi mandíbula - ¡Noraaaaa!

- ¡Taaaaaaay! ¡Soooorpreeeeesaaaaa!

Cuando entramos, Pez nos recibió feliz con un abrazo. Estaba deslumbrante, destilaba felicidad.

Daba un poco de asco, a decir verdad. Quizás era yo, que seguía de mal humor.

- ¿Qué haces aquí? - le pregunta Nick, después de darle un cálido abrazo que me hace sentir un poco de celos. Se suponía que yo era su mejor amigo, ¿qué hacía hablando con él?

- Tenemos que contaros una noticia - dice sonriendo conteniendo la emoción.

Entonces ambos se miran, asiente y comienzan a gritar.

- ¡Nos casamos!

Nora alza su dedo y nos enseña un sencillo pero precioso anillo de oro blanco con un solitario diamante justo en el medio.

- Espera... ¿Qué? - sigo estático en el sofá.

Pero Nick se ha levantado de un salto y abraza a Pez y a Nora entre sus fuertes... y musculados.. y tatuados... y perfectos... brazos.

"Tay, para"

- ¿Es que no vas a levantarte? - Nora me reprende y de inmediato parece que vuelvo a hacer funcionar mi cuerpo.

- ¡Venid aquí! - grito.

- Que fuerte... - musita Nick a mis espaldas - cuánto me alegro chicos.

- No os hemos citado aquí solamente por la noticia... es porque...

- Queremos que seáis nuestros padrinos de boda.

Nick y yo nos miramos sin entender nada. ¿QUÉ?

- Y ya me han contando que os lleváis rematadamente mal y que lo vuestro es algo imposible de solucionar - comienza Nora - pero necesitamos que por nosotros.. hagáis el esfuerzo.

- Tenéis que ayudarnos en muchísimas cosas de la boda... no podemos hacerlo sin vosotros y tampoco con vosotros queriendo mataros todo el tiempo.

Nick y yo volvemos a mirarnos. Que grandioso cabrón y que malditamente bueno que estaba con ese chándal negro ajustado.