Huérfano.

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Me miré en el espejo, mis ojos fijos en el rostro del chico de grandes ojeras y ojos rojizos. Su semblante era lejano y triste como si en su cara habitarán mil demonios.

Solté un suspiro pesado y lo abrace por detrás, inclinando mis pies levemente para alcanzarlo mejor y coloque mi cara en la orilla de su hombro.

Su cuerpo estaba quieto y su respiración igual, en aquella habitación solo se escuchaba silencio.

Nuestras vestimentas eran de un negro sumamente oscuro, miré los ojos del asiático, estaba paralizado mirándose a mismo en silencio.
Así lo había echo hace bastante rato desde que lo calme entre mis brazos, había pasado toda la noche llorando contra mi pecho.

Apenas esta mañana se había detenido....he aquí el fruto de este, sus ojitos achinados hinchados.

Di unos pasos y me coloqué a su lado, llevando mis manos lentamente hacia los lazos que colgaban en su cuello, comencé a hacer un nudo de forma correcta.

Estaba haciéndole la corbata, agaché mi rostro evitando mirar el de él.

_ Tn.

Escuché su voz ronca resonando en mis oídos y levante mi barbilla, Lo observe expectante ante la reacción de su semblante quien permanecía serio.

_ Sí?

Jugué con la tela entre mis dedos de forma nerviosa.

Entonces este solo se quedó en silencio y me miró a través del espejo, miré de perfil sus ojos negros y supe que quería decir.

Acomode al fin su corbata y cerré su saco negro abotonando los últimos botones a prisas y a medias.

_ No te dejare solo ni un instante, Carlos.

Sonreí mostrando mis dientes delanteros, este me miró conmocionado y lleve mis manos hacia su mejilla y coloque uno de sus mechones negrizos lisos que colgaban de su oreja, hacia atrás.

_ Te lo prometo.

Finalice mi frase para que este se estrellara entre mis brazos, dejando caer su llanto sobre mi.

Cerré los ojos con fuerza y lo acurruque, acariciando su cabello entre mis dedos.

_ Lo lamentó tanto, amigo.

Lo consolé entre sus tantos llantos.

Durante la ceremonia donde fue bastante gente, incluso el director de la escuela, compañeros de Carlos como Dana, kevin, y otros conocidos o gente que no conocía de su círculo que iba a fiestas con él. Estaban allí también.

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