Cap. XXV

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** Alya**

Después de la coronación se supone hay un baile por los reyes dónde claramente tenemos que bailar Aziel y yo. Evidentemente, yo sí sé hacerlo, pero Azi, digamos que no es su fuerte, pero es una tradición, así que más da.

— El Rey Elfo no está nada contento, su cara dice mucho - dice Aziel, evidentemente es difícil hablar sin que todos nos oigan así que… Empecemos a usar nuestra conexión de hermanos para poder comunicarnos y que nadie sepa lo que planeamos.

— Si bueno, me vale Cinco lo que piense… Es nuestra noche hermanito —digo picándole el ojo

Llevamos como 10 minutos bailando y ya estoy cansada de estos tacones.

— Es mi turno. — esa voz hace que mi cuerpo reaccione ante el peligro, pero me mantengo serena.  — O me va a rechazar enfrente de todos su Alteza…— es evidente que solo quiere molestar y hacernos quedar mal.

— Por supuesto que no. Aziel tranquilo.— acepto su mano y comienzo a bailar con él

— Es evidente que los subestime - dice haciendo que me acerque más a él, lo cual me incomoda

— En que su majestad?!

— Ahora son Reyes, lo cual los hace intocables

— Eso no lo detuvo para matar a mi padre - digo con todo el odio que puedo sentir

— Alguien tenía que hacerse cargo de lo que su acto ocasionó

— Y para nada sirvió— Sonrío - Henos aquí… Usted nos quería bajo tierra y ahora somos sus semejantes, tenemos el mismo poder que usted… O incluso más jaja tiene un poco de chiste - él hace un gesto de desagrado y me aprieta la cintura a tal grado que me clava sus uñas - guardes las garras Elfo, no querrá hacer un espectáculo - digo mirando Aziel que evidentemente también siente el mismo dolor que yo.

— Jamás se parecerán a mí. Ustedes no deben vivir y yo. Me encargaré de eso

— Es una amenaza?!— digo molesta

— Tómelo como quiera - en eso me da la vuelta y mi espalda toca su pecho, él toma ventaja de esa situación y no deja que me mueva - Pero ten por seguro que ustedes dos no duraran mucho tiempo - Y en eso me suelta

— Es mi turno - dice un hombre vestido de negro, creo que lo he visto en alguna parte.

— Fue un placer alteza - dice como evidente sarcasmo, hace una reverencia y se va, dejándome un mal sabor de boca.

— No le dejé importación a lo que le haya dicho - dice el extraño a mi lado, lo miro un poco incómoda

— Mm. Usted es?! - pregunto

— Soy el ministro de defensa del reino vampiro Nikolay - dicho esto hace una reverencia y toma mi mano

— un placer ministro - digo sonriendo, busco Aziel con la mirada y veo a mi lado bailando  con una señora

— Es una de las hermanas Hadas, a mi parecer de todas las especies opino que son las mejores - dice sonriendo con sinceridad.

— Sí, y muy hermosas - digo sonriendo

— Aunque los vampiros también tenemos lo nuestro jajaja - dice coqueto lo cual me hace reír

— Jajaja no lo discuto jajaja

— Ya la hice reír, eso es bueno… Le daré un consejo Alya, cuide su espada del rey Elfo - dice en un pequeño susurro para que nadie oiga

— Niko…

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