Prólogo

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Yo estaba puñeteando en mi habitación, era un día Sábado y ya era de noche, el reloj marcaba las 11:59 de la noche, faltaban segundos para que sea Domingo y justo logré eyacular...

Con esta corrida ya habían sido 150 eyaculaciones en un día, me dolía todo mi aparato reproductor y mi corazón latía con fuerza

Hasta que explotó...

Morí por exceso de masturbación, todo por el afán de querer superar un estúpido récord de 43 pajas

No pensé lograrlo, pero ser un virgen con eyaculación precoz al menos para algo me pudo servir...

Sobrepasé los límites establecidos, y por mi orgullo continúe, forzando mi ganso y exigiendo a mi corazón seguir

Llegué a mi meta y a la vez... mi fin...

Me encontraba en un vacío extraño, era completamente negro y sentía que flotaba de alguna manera, sentía que subía o que bajaba a gran velocidad

Hasta que de repente caí en una especie de piso completamente blanco, que luego el vacío negro se iluminó mostrando un suelo blanco infinito, aparentemente por mí vista que no llegaba a verle final...

El cielo seguía estando de un vacío negro, pero al menos ya me podía parar por lo cuál me sentía más normal en cierto sentido

Seguí caminando sin rumbo como unos siete días, hasta que a lo lejos pude ver como unas especies de columnas purpuras estaban levantadas, eran únicas en este suelo infinito y blanco...

Por lo cuál, mi curiosidad incesante me convenció de ir a ver de qué se trataba, tardé como unas tres horas en llegar y al echar un vistazo no vi nada de especial en las columnas a pesar de su color

Pero, por una extraña intuición miré el centro del espacio donde estaban las columnas, había una especie de esfera de color naranja, que tenía una estrella roja en el centro...

Por curiosidad la toqué con el pie, lo cuál desencadenó que esta se encendiera y brillará fuertemente, hasta que un rayo de luz roja fue disparado al cielo oscuro, y de la punta de las demás esferas sucediera lo mismo

Las luces rojas en un punto se unieron y empezaron a elevarse de manera infinita al cielo, una explosión morada hizo presencia luego de segundos, iluminando todo el cielo...

De la explosión cayó una especie de serpiente o dragón, el cuál su cabeza era del tamaño de un edificio de cinco pisos

Me asusté porque este ser empezó a rodearme con su cuerpo alargado, pensé que iba a estrangularme o a comerme directamente, puesto que comparado con él yo no era nada...

El miedo me consumió y me puse en posición fetal mientras agarraba con fuerza mis piernas, esperando mi amargo final

Pero núnca llegó...

Tras sentirme extraño, puesto que no detectaba más movimiento a mi alrededor, decidí levantar mi cabeza para ver lo que estaba pasando

Me sorprendí bastante al ver cómo aquella serpiente simplemente me estaba viendo, analizando con esos ojos mágicos que tenía, pero mi sorpresa escaló a más al hablarme esa cosa...

Estaba en presencia de algún tipo de Dios...

Dios: ¿Cómo estás muchacho? - me preguntó ese Dragón, su voz imponía orden y temor, una voz de ultratumba y más ronca que cualquier otra, hizo erizar mi alma...

Yo: H-hola, ¿puedes hablar? - pregunté con algo de miedo y duda, esto era algo núnca antes vivido

Dios: La pregunta en sí es bastante estúpida, estás viendo y escuchando con tus propios sentidos, la respuesta debería de ser obvia - comentó con un tono neutral, pero juraba que tenía algo de burla en sus palabras...

Yo: B-bueno, puede ser que esté alucinando, ¿no? - refute tratando de defenderme, me sentí estúpido por lo que me dijo

Dios: No estás alucinando, estás muerto idiota, me sorprende y divierte ver que haz muerto por exceder los límites de tu cuerpo al masturbarte, jaja! - comentó con asombro y gracia, realmente no me era muy simpático por lo que me decía

Yo: Con que morí, eh? La verdad no me sorprende, lo estuve viendo venir desde que me vine 47 veces - comenté aceptando mi muerte, no había nada que pueda hacer al respecto...

Dios: Bien, lo digeriste bastante bien para ser sincero, ya que moriste haciendo un nuevo récord en tu mundo y también por exceder los límites de tu cuerpo hasta la muerte, te concederé tres deseos para renacer en un nuevo mundo. - comentó con naturalidad, como si este fuera el pan de cada día

Yo: ¿Osea que si alguien muere haciendo un récord en la vida, se le concede la oportunidad de reencarnar y de tener tres deseos? - pregunté algo extrañado y desconcertado por lo dicho por aquella víbora...

Dios: Algo así, más o menos, por lo general solo les permito reencarnar, pero puesto que el récord tuyo te hizo sobrepasar tus límites físicos hasta morir, te otorgo la oportunidad de tener tres deseos para reencarnar - me contestó, realmente me era extraño todo eso, pero no me quejo

Yo: Bien, una consulta... ¿Puedo elegir el universo al que me mandarás, podría ser uno de ficción, y si es así, contaría como deseo? - pregunté para planificar bien las cosas

Dios: Claro que puedes elegir sin que se te consuma un deseo, claro que puede ser uno de ficción, dudo mucho que conozcas uno que sea de verdad - comentó con gracia...

Pero para mí, me dió más dudas, ¿osea que existen más universos a parte del que provengo?

Eso sí que era mucha información pero nada impensable, en fin, pensé bien lo que quería...

Yo: Quiero reencarnar en un universo que fusione las realidades cómicas de DC y Marvel, con varios de sus personajes - comenté con convicción, vivir en un universo así sería bastante entretenido, pero peligroso.

Dios: Bien, el universo ya lo tengo listo, ahora pide tus deseos - comentó de forma casual

Yo: Para mi primer deseo quiero nacer con la apariencia de Naruto Uzumaki, como mi segundo deseo quiero ser un ser poderoso físicamente con muchas habilidades, y mi último deseo es ser inmortal - comenté con convicción

Dios: Está bien, se te cumplirá tu deseo, pero te diré una cosa... Al renacer no tendrás conocimiento alguno de esto o de tu otra vida, y jamás serás capaz de recuperar tu memoria - me advirtió

Yo: Está bien, de todas formas no me serviría de mucho - contesté, esta sería una oportunidad para ser una nueva persona...

Sin avisar, el Dragón enfrente mío me tragó de un bocado, se sintió todo viscoso y frío, hasta que me desmayé y perdí la memoria...

Fin...

Es un prólogo, no quería hacerlo largo y mucho menos quería darle una muerte de héroe o cliché

Esa muerte ridículamente cómica es superior a todo

Yo como Naruto en un universo DC x Marvel Where stories live. Discover now