Ya no soy humilde (PAUSADO)

『39 al 41』

Liu Lin no sintió pena por la valiosa hoja de oro. Lo único que lamentó fue que le había permitido a Ye Ling escapar de esta calamidad.

Liu Lin susspiró con pesar en su corazón y estaba a punto de darle algunas instrucciones a Du Juan cuando Du Juan de repente recordó algo. Una expresión de nerviosismo y miedo apareció en su rostro. "Por cierto, alguien más vino a buscarme..."

"¿Quién?" —Preguntó Liu Lin.

"No lo conozco. Era un joven que parecía bastante intimidante. Sentí que vio a través de todas las mentiras que le dije". La voz de Du Juan estaba llena de miedo e inquietud.

Liu Lin se detuvo por un momento, una sensación de presentimiento se apoderó de ella. "¿Qué le dijiste? ¿Y qué aspecto tenía?"

"¡Por supuesto que no dije nada!" Du Juan rápidamente lo negó. Luego dudó y dijo: "Pero cuando se fue, parecía que ya sabía algo... Ah, y era unas dos cabezas más alto que yo y tenía un lunar poco profundo debajo del ojo derecho".

En un instante, la sangre de Liu Lin pareció congelarse. Su cuerpo se sintió como si hubiera caído en un sótano helado. Sus ojos se abrieron, revelando una mezcla de pánico y terror.

¡Min Nan!

¿Por qué Min Nan iría a ver a Du Juan? ¿Se lo dijo esa perra Ye Ling?

Liu Lin se sintió asustado y furioso al mismo tiempo. Después de darle apresuradamente algo de dinero a Du Juan y despedirla, regresó a su dormitorio. Daba vueltas en la cama, incapaz de dormir.

Según las palabras de Du Juan, Min Nan probablemente sospechaba algo.

¿Sospecchaba de su participación?

Si Ye Ling hubiera buscado la ayuda de Min Nan, ella podría haberle revelado más, como el hecho de que Liu Lin era la compañera de cuarto de Ye Ling.

¿Min Nan haría alguna conexión? Aunque no había dejado ninguna evidencia de su participación en el caso de Wu De, de hecho era sospechosa.

Liu Lin se sintió ansiosa e inquieta. En ese momento, despreciaba a Ye Ling con cada fibra de su ser.

¡Si no fuera por Ye Ling, habría podido controlar a Min Nan por completo en esta vida y hacer que se enamorara perdidamente de ella!

Pero ahora, esa perra Ye Ling se acercó descaradamente a Min Nan. ¿Se quedaba paralizada cada vez que veía a un hombre? ¡Qué despreciable!

Wu De también era un pedazo de basura inútil. Ni siquiera podía manejar a una mujer. ¡Merecía pudrirse en la cárcel!

Liu Lin maldijo enojada y luego comenzó a contemplar su próximo movimiento.

Había estado impidiendo a Min Nan, temiendo que él sospechara de ella. Pero ahora parecía que no podía continuar así.

Tenía que tomar la iniciativa y encontrar a Min Nan. No podía permitir que Min Nan se enamorara gradualmente de Ye Ling.

La mirada de Liu Lin se posó en una caja de bambú colocada al lado de su cama.

Dentro de la caja estaban las cosas que había preparado después de su renacimiento. Su plan original era no usarlos a menos que todo saliera bien.

Pero ahora, Ye Ling no había sido agredida por Wu De y Du Juan no había logrado enviarla a la estación de policía.

Lo peor fue que Min Nan no sólo no se enamoró de ella, sino que incluso empezó a sospechar de ella.

¡La situación era incluso peor que en su vida anterior!

Esta era la única manera... Liu Lin abrió apresuradamente la caja de bambú. Bajo la tenue luz, un vestido blanco y una botella de porcelana yacían tranquilamente en la caja.