Ya no soy humilde (PAUSADO)

『69 al 70』

En los días siguientes, Ye Ling no recibió ninguna nueva actualización por parte de Lin Fang.

Sabía que Min Nan no podría encontrar ninguna evidencia.

El plan del oponente esta vez estuvo extremadamente bien ejecutado y no dejó rastros obvios. Incluso si Min Nan y Dai Wei supieran que Lin Fang estaba detrás del ataque, no podrían hacerle nada.

Ye Ling se tomó unos días para descansar y sus heridas se curaron en su mayoría. Sin embargo, la herida en su pierna era más grave y, a veces, experimentaba dolor si permanecía de pie demasiado tiempo.

Ese día, la tía Hua, de la casa de al lado, vino a visitar a la familia Wan. Al ver que las heridas de Ye Ling eran casi invisibles, exclamó: "Lingling realmente está a la altura de ser médico. En tan sólo unos días, sus heridas estarán completamente curadas".

El gran perro amarillo también había venido con la tía Hua. Probablemente fue porque había participado en la búsqueda de Ye Ling ese día y estaba muy familiarizada con el olor de Ye Ling. Por lo tanto, cuando vio a Ye Ling, corrió hacia la pierna de Ye Ling y se frotó contra ella.

Ye Ling ya se había enterado de los acontecimientos de ese día por el relato de Wan Xue. De cierto modo, tuvo que agradecer al gran perro amarillo por ayudarla en su rescate. De lo contrario, no sabía cuándo la habrían encontrado.

Frotó la cabeza del gran perro amarillo. El perro cerró los ojos con satisfacción, pareciendo haber encariñado más con Ye Ling. Luego se tumbó cómodamente a sus pies, quedándose quieto.

Sun Li le llevó a tía Hua un vaso de agua y ambos se sentaron. Mientras conversaba, la tía Hua recordó algo y preguntó: "Hermana Li, en unos días, el equipo para la cosecha de hojas de té de otoño vendrá a la aldea para reclutar trabajadores. ¿Estás planeando unirte?

Sun Li negó con la cabeza. "No, puedes ir con ellos este año".

Al escuchar esto, Ye Ling se sorprendió brevemente.

Había vivido en el campo durante muchos años en su vida anterior, por lo que no era ajena a recoger hojas de té de otoño.

Cada primavera y otoño, cuando las hojas de té maduraban en las regiones del sur, se necesitaba una gran cantidad de mano de obra para recogerlas. Los trabajadores locales a menudo eran insuficientes, lo que llevó a la contratación de personas de otras zonas. Por lo general, estos trabajadores recibían comidas, alojamiento e incluso gastos de transporte. La ágil mujer podría ganar una cantidad sustancial de dinero con estos viajes.

En su vida pasada, Ye Ling también había considerado unirse a la recolección de hojas de té de otoño para ganar dinero. Sin embargo, numerosas responsabilidades domésticas se lo impidieron. Su suegra, Lin Fang, eludió todas las responsabilidades y dejó a Ye Ling a cargo de cocinar, lavar la ropa, limpiar y otras tareas. Apenas tuvo tiempo libre durante el día.

Al escuchar a Sun Li rechazar la invitación para unirse a la tía Hua en la recolección de hojas de té de otoño, a Ye Ling le preocupaba que Sun Li pudiera estar rechazando debido a ella. Ella rápidamente intervino: "Tía Sun, solías ir a recoger hojas de té de otoño con la tía Hua, ¿verdad? ¿Por qué no vas este año? No tienes que preocuparte por mí. Mis heridas están completamente curadas. Yo también puedo cocinar. Si vas a recoger hojas de té en otoño, entonces yo me encargaré de las comidas del hermano Wanhai y de los demás durante este tiempo. Por favor, vete sin preocupaciones".

Sun Li se apresuró a responder: "¿De qué estás hablando? Simplemente no estoy de humor para ir este año. Es agotador, especialmente durante esta temporada con el fuerte sol..."

Ye Ling parpadeó y persistió: "Tía Sun, sé que estás preocupada por mí, ¡pero realmente puedo cuidar de mí misma!"

Después de un rato, Sun Li suspiro y le sonó impotente a la tía Hua: "Este niño es muy considerado".