I

2.7K 186 5
                                    

He estado encerrada desde hace unas semanas. Hoy, después de varios días estando sola, trajeron a un nuevo espécimen a la celda de al lado.

Las paredes no son tan gruesas, pues fueron diseñadas para que escucharamos los gritos de los que estamos encerrados, pero aún así no puedo escuchar mucho sobre él. Si no fuera porque yo misma escuché cuando abrieron y cerraron la puerta, diría que no hay nadie.

—¿Hola?—toco la pared de al lado—¿Hay alguien ahí?

—¿Quien eres?—pregunta el tipo de a un lado.

—MH-4, supongo que tú eres el 5.

—¿Así es como te llamas?

—Así me llamo mientras siga aquí. Mi nombre real es Daehyun. ¿Y tú? ¿Cuál es tu nombre?

—Hyunsoo.

—Así que Hyunsoo, ¿como llegaste hasta aquí? ¿Cómo es que pudieron atrapar a un monstruo?

—Yo me entregué.

—¡¿Qué?! ¿Por que harías eso?

—Quiero ayudar a crear la vacuna.

—¿Sabes lo que te hacen? ¡No te sacan sangre de una manera bonita!

—Eso lo sé.

—¿Y aún así viniste?

Queda en silencio, confirmando mi pregunta.

—¿Tú como llegaste aquí?—pregunta él.

—Vivía en un refugio. Vivíamos bien hasta que la comida empezó a escasear, y la desconfianza aumentaba. Un día aparecieron los folletos, y cuando descubrieron que había aguantado a la monstrualización, no dudaron en entregarme. Todos me tenían miedo, hasta mi propia familia. Estoy aquí desde hace un par de semanas, aunque aún no me han hecho nada.

—Al menos sigues viva.

—Viva en una diminuta celda sin poder ver ni hablar con alguien porque todos están muertos—suspiro—. Hagamos algo. Escapamos y vivamos una vida de monstruos, asesinando personas y siendo felices.

—Yo no voy a asesinar a nadie.

—Entonces olvida eso, solo viviendo una vida lejos de aquí.

—No voy a salir de aquí, te dije que quiero ayudar a crear la vacuna.

Escucho mi celda abrirse y el vidrio se desopaca, tengo al doctor y a otros guardias frente a mí.

—Buenos días MH-4. Hoy es el día—me da una sonrisa retorcida y el miedo me empieza a invadir.

—Bueno, fue un gusto haber hablado contigo, Hyunsoo—digo antes de que me espocen y me saquen de la celda.

Recorremos un amplio pasillo conocido como el camino al infierno, aunque yo considero que el camino al infierno fue cuando me trasladaron a esta prisión.

Miro a ambos lados a los guardias que tengo a mi lado y pienso en un plan para escapar.
Empujo a uno logrando que cayera al piso, y pateo al otro en la rodilla para que también caiga.
Ambos lo hacen y pateo sus cabezas con fuerza. Me giro hacia el doctor pero al hacerlo este me electrocuta haciéndome caer y retorcer, luego llama a otros guardias y ambos me toman para seguir avanzando.

Mi cuerpo está entumido y no puedo moverme, pero aún siento la electricidad en mí.

Llegamos a la sala de pruebas y me quitan las esposas, poco a poco logro poder pararme de nuevo, y cuando lo hago no puedo impedir sentir terror.

—Bien, MH-4, empecemos.

Y ahí es cuando sé que llegó mi fin.

Infierno II | Sweet Home 2 y 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora