Capitulo 19: Susurros en la noche

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Es un lugar frió y húmedo, donde los pasillos llenan hasta las rodillas de un agua oscura que mas se parece a una sombra viviente, la luz es escasa, apenas si se puede notar su propia figura, y a lo lejos una voz quejumbrosa y de ultra tumba resuena en todo el lugar, el sabe de quien es esa voz, pero hacia tiempo que no lo escuchaba, y a paso seguro, va al único lugar de todo ese sitio que es lo bastante amplio y "seco"

La jaula de Kyuubi

Naruto: (dando un suspiro) ha pasado tiempo, Kyuubi

Kyuubi: lo mismo digo, Naru-kun –dice una suave voz desde el otro lado de la reja, y cuando una figura se acerca, aparece la silueta de una hermosa chica de cabello rojo fuego, ojos púrpuras, y vistiendo un kimono un poco ajustado (por no decir bastante) de color negro con figuras de flamas bordados (jejeje, no se esperaban esto, ¿verdad?)

Naruto: si, lamento no haber podido venir antes, pero ya ves que entre lo de la villa, el secuestro de Hanako y la invasión por parte de las otras aldeas no me ha dejado tiempo de venir a saludar –dice con su zorruna sonrisa

Kyuubi, no te preocupes Naru-kun, lo entiendo, pero ahora que estas aquí, creo que es hora de hablar sobre esa nueva organización, ese tal Hebimaru me provoca cierto nerviosismo, no por su fuerza, se que tu puedes vencerlo, sino mas bien, sus intenciones, puedo sentir que no planea nada bueno –dice en un tono serio

Naruto: ¿alguna idea de lo que quieran? –dice en el mismo tono

Kyuubi, me he comunicado telepáticamente con algunos de mis hermanos, pero al parecer, ninguno ha tenido problemas con ellos hasta ahora, pero aun así, no bajes la guardia, son serpientes, y si no te cuidas de ellas, cuando les des la espalda, aprovecharan para morderte –termina de decir

Naruto: bien –luego hace una reverencia y se retira, pero antes de irse solo le informa- Kyuu-chan, pronto será la hora, dime, ¿es lo correcto? –voltea a verla de reojo

Kyuubi: he cometido muchos errores en el pasado, pero créeme, he aprendido de ellos lo suficiente –dice con una bella sonrisa- es lo correcto Naruto, de eso no lo dudes

Naruto: bien, nos vemos –y se retira desvaneciéndose del lugar, para luego despertar en su habitación de la mansión del Kikage, trata de moverse un poco, pero un ligero peso le impide esa acción, cuando voltea a ver de que se trata, esboza una sonrisa llena de dicha al ver a su esposa recostada sobre su pecho durmiendo tranquilamente- tan bella, y pensar que la evite por mucho tiempo –luego con un suave movimiento la acerca mas a su rostro y le besa la frente con suma ternura- mi bella esposa –Hanabi aun en sueños sonríe y murmura el nombre de Naruto, luego solo se mueve un poco y sigue descansando, mientras el pelirrubio solo mira el techo y da un suspiro- tiempos difíciles se acercan, pero por todo lo que he luchado, por todo lo que he hecho, juro que sacare adelante a mi aldea, a mis amigos, pero sobre todo, a mi familia, lo valen, todos ellos lo valen, Hokage Sarutobi, tu me enseñaste que para cuidar de todos a los que amamos, cualquier sacrificio es pequeño con tal de obtener un bien mayor, es una pena que la aldea por la que diste tu vida no comprendiera eso, y ahora se viera reducida a cenizas, pero si algo aprendí, es la bondad y el perdón –sonríe para si mismo, luego de un rato se queda profundamente dormido, pero su rostro refleja una gran decisión y determinación por darle a sus seres queridos un mañana, aun mas brillante

En otra parte de Ki

Auch –dice una voz en un cuarto de un árbol departamental en un cuarto bastante amplio de Ki- ¿no podrías ser un poco mas gentil?, ando algo delicado cariño –dice un hombre de cabello negro que esta recostado en un tatami mientras una chica pelirrosa le cuida, pero a su vez, le extrae el veneno de la serpiente que lo mordió

El Amor no Tiene EdadWhere stories live. Discover now