cap 14

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Daniel Parece Llevar Una Muy Buena Relación Con Su Novia

"¿Por qué Irene te dio una cachetada?", preguntó Lola mirándola fijamente a los ojos.
Ella sabía que Ire era un poco luchadora a veces, pero jamás lastimaría a alguien sin ninguna razón.
Amm... Elena estaba avergonzada; ella trató de decir algo pero no salió nada de su boca.
"¡Habla!" le exigió Daniel. Y Elena se alteró y habló sin pensar: "Porque la acusé de haber seducido a
nuestro Director Ejecutivo. Todos aquí hablan de eso."
Daniel se quedó pensativo: "¿Nuestra última reunión ha causado tanto problemas a Ire?"
"Creí que solo estaba de mal humor, pero ¿por qué no dijo nada antes?"
Lola dejó ir a Irene, se paró frente a Elena e hizo una expresión autoritaria y miró a todas las personas
que ahora agachaban la cabeza, "Pongan atención, Irene no sólo es mi ahijada, sino también se
convertirá en mi nuera." "Si alguno de ustedes la intimida o habla a sus espaldas, le juro que será
expulsado del Grupo SL para siempre."
Sus palabras crearon una situación tensa entre los empleados en el Departamento de Secretaría. ¿Era
Irene la prometida del Director Ejecutivo?
Irene había quedado sorprendida con la boca abierta cuando escuchó todo eso. ¿En qué momento se
convirtió en la prometida de Daniel? ¿Cómo no podía haberlo sabido antes?
Daniel miró a la traviesa de su madre y frunció el ceño. Tuvo que hablar con su mamá de inmediato
sobre lo que estaba sucediendo.
No ese mismo instante, pero si en su despacho.
"Madre, no soy..." Irene, intentó decir algo, pero el guiño de Lola la detuvo.
Daniel miró de cerca a Irene. "¿Cómo?" ¿Entonces cómo es que Ire quería mantenerse alejada de él?
"No sé de dónde proviene esa información, pero el coqueto es normal en una relación. ¡No hay mejor
cosa que este juego de seducción!. Todo el mundo debería ocuparse de su propio trabajo. ¡Si vuelves a
hablar de este rumor, te aseguro que serás despedido inmediatamente del Grupo SL!"
Lola le mostró mucho respeto a Irene frente a los demás para así protegerla de ser intimidada de nuevo.
En la oficina del Director Ejecutivo en el 88.º piso.
Irene y Lola se sentaron en el sofá, y Jorge y Daniel hablaban de asuntos de negocios. Lola sacó un
pequeño estuche y se lo dio a Irene.
"Ire, guapa, ¿Te gusta probarte algo? Mira, ve estos." Lola abrió la caja y tomó un par de pendientes.
Colocó un hermoso diamante rosado en forma de gota debajo de su oreja. Los pendientes eran
sencillos, pero delicados y elegantes al mismo tiempo, e Irene se enamoró de ellos en seguida.
Este par de pendientes no era tan caro, pero Lola sabía que se le verían muy bien a Ire, y sin dudarlo los
compró para ella.
Los ojos de Ire se llenaron de emoción traicionando sus sentimientos. ¡Lola sabía que le encantarían!.
"Son hermosos. Madrina, ¿de verdad son para mí?" Irene no podía apartar su mirada de los hermosos
pendientesLola se le acercó más a ella. Irene normalmente no era una chica que usará aretes y las personas que la
conocían poco o incluso nada, suponían que no tenía lo suficiente para poder comprar joyería. Pero, en
realidad, a Ire simplemente no le gustaba usar joyas.
Siempre había sido una chica muy consentida la mayor parte del tiempo e Ire nunca tuvo la necesidad
de preocuparse por ese tipo de cosas.
Lola los sacó del pequeño alhajero y se los puso uno por uno en las orejas de Irene.
"¡Que belleza!" "¡Eres muy hermosa, hija mía!" "¡Cómo un simple y sencillo par de aretes te puede traer
ese color rojizo y brillante a tu rostro!" Los halagos de Lola hicieron sonrojar a Ire.
"¡Madrina, no sigas! Me siento muy apenada ahora." "Me encanta tu regalo, ¡muchas gracias!" Ambas
se abrazaron muy fuerte.
Daniel de alguna manera se les acercó y dijo: "Irene, ¿te sientes apenada?
Creí que eras tan dura e insensible como una piedra."
Ire se encontraba de muy buen humor. Al escuchar esto, de inmediato soltó a Lola y miró a Daniel
descontenta
Sus palabras fueron muy imprudentes y Lola se dio cuenta de sus intenciones.
Irene fue sensata al ver que sus padrinos aún estaban presentes en la oficina. De repente cambió su
estado emocional, y fingió sentirse mal en vez de enojada, "Daniel, me estás lastimando, me haces
sentir tan miserable..." E Irene comenzó a llorar.
"Daniel, ¿cómo te atreves a molestarla de esa manera delante de nosotros? No tienes vergüenza, ¡y hoy
te daré una lección que jamás vas a olvidar!" Lola se levantó enojadísima del sofá y le dio una palmada
en la espalda a Daniel.
Daniel, un Director Ejecutivo de 25 años perteneciente al Grupo Transnacional SL, había sido golpeado
en su oficina por su madre gracias a una mujer...
Y la mujer rió discretamente, ignorando totalmente su mirada llena de coraje.
Jorge detuvo a su esposa, "Está bien, detente. Pueden verte si alguien entran."
Lola se contuvo y miró a su hijo con una mirada firme.
"Daniel, tómate dos días libres. Platicaremos sobre el compromiso entre tú e Ire con tus padrinos."
Antes de que Daniel pudiera negarse, Irene se levantó rápidamente del sillón y sostuvo el brazo de Lola.
"Madrina, no encajaría con Daniel nunca."
Además, él ya tiene novia. "¡Por favor, no sigas más con el compromiso!" "¡No!, "¡Él te tiene
responsabilidad!" Lola sabía algo respecto a su hijo.
Irene rápidamente sonrió de manera servil. "Madrina, tranquila, todo esto es un malentendido. Daniel
tiene una buena relación con su novia y sería un gran error separarlos. Así que sería mejor que...
"¡Yo no tengo novia!", dijo Daniel. Esa chica todavía no era su novia.
Irene se mordió la lengua, pues ya no tuvo más que decir.
Cerró sus ojos, enojada y sin decir nada. ¿Por qué Daniel era tan duro con ella?
Lola estaba fascinada. Tomó la mano de Ire y también la de Daniel, y las puso juntas.
Daniel quería quitar su mano e Irene hizo el mayor intento para poder quitarla también.
"¡Puf!", "¿me odia tanto Ire?" Algo muy extraño debió haber sucedido con Daniel en ese momento,
porque de inmediato comenzó apretar más y más la mano de Irene.
Haciéndole saber que jamás podría deshacerse de él.
Lola miró a su hijo muy expresivamente. Ella sabía lo que estaba sucediendo entre ellos.
"Daniel, la abrazaste a Irene. ¿Eso no te hace tener que cuidar de ella ahora?" Irene miró a Daniel; quien
tenía una desalentadora expresión en su rostro. Sus delgados y esbeltos dedos apretaban más y más
fuerte la mano de Irene.
La cálida sensación que emitía de su mano hizo que Irene se sonrojara.
"No sólo te abracé, sino que también te besé. Al parecer seremos marido y mujer." Daniel parecía
indiferente e Irene no sabía cómo describir su actitud o cómo realmente Daniel se sentíaLola se rio discretamente y mientras los dos se miraban, dio un paso atrás junto a su esposo. Daniel
asintió con la cabeza, haciéndole saber que después de todo, podrían ser una pareja muy prometedora.
Las chicas suelen ser muy románticas, y cualquier tipo de coqueteo las hace sonrojarse de inmediato.
Daniel disfrutó mucho del haber provocado a Irene.

enamorada de Daniel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora