¿Suggar Daddy? ¡Ran Haitani! Tokyo Revenger.

¿Por qué no?

Holahola, cmo están gente del yutu sjjsjs, aquí tienen otro cap, para que disfruten. :D

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-Claro, quiere algo más?- atendias a los clientes con tu hermosa sonrisa, eso Ran lo apreciaba demasiado, algo que no habías hecho cuando lo atendiste a el, pero claro, no fue por el, fue por el chico que estaba sentado al lado suyo.

-Rindou, tenías que ir a hacer un trabajo con Sanzu no?- Menciono Ran, recordando que Manjiro les dio la orden. Rindou asintió. -Puedes ir, el jefe te lo ordenó.- Rindou asintió nuevamente y se levantó de la mesa. -Hey...- le hablo a su hermano nuevamente. -Cuídate, si?- Aun que Ran fuera un tipo que hacía cosas malas, el realmente se preocupaba por su hermano menor. Finalmente, era lo único que le quedaba y amaba con su vida.

Rindou le dio una sonrisa leve. -Claro. Hasta luego, Aniki.- Rindou se despidió mientras salía de la cafetería.

Ran se quedaría ahí un buen rato más tomando café. Quería tu atención, no quería que otro empleado lo atendiera, el te quería a ti. Finalmente cuando vio que habías dejado el pedido en la mesa de al lado te llamo con la excusa de que quería otro café. Tu al notar que el chico que antes estaba al lado de Ran se había ido, eso te alivio y diste una sonrisa. Ran admiraba eso mientras tomabas su pedido. Al terminar te fuiste a preparar lo que te ordenó. Ran miraba con atención tus acciones. Por primera vez en su vida le daban ganas de gastar dinero en algo más que no fuera sexo. Eso le impresionaba, el hecho de tu sonrisa lo cautivará tanto era peligroso. Al terminar su orden lo pusiste todo en una bandeja para ir a dejarlo a su mesa.

-Aquí tiene señor, desea algo más?- preguntaste mientras sonreías.

-No, muchas gracias.- Ran te devolvió la sonrisa. Asentiste y te fuiste.

Mientras Ran te miraba atentamente mientras tu hacías tu trabajo, entro a la cafeteria un cliente el cual era un señor de tercera edad, se sentó y tu lo atendiste.

-Buenos días, podría decirme que desea pedir?- preguntaste amablemente.

-Un café.- dijo seco.

-Claro, normal?- preguntaste nuevamente y el cliente asintió. -Bien, enseguida le traigo su pedido.- dijiste terminando de atender al cliente.

A Ran le pareció un tanto irrespetuosa la respuesta del señor que anteriormente habías atendido. Siguió mirando la situación con curiosidad. Al tu terminar el pedido del señor lo dejaste en su mesa. El señor probo el café.

-esto debe ser una broma.- dijo el cliente.

-pasa algo, señor?- dijiste preocupada.

-esto esta frío y no tiene azúcar!- dijo el señor casi gritando. Esto llamó la atención de los otros clientes.

-Perdone? Esto lo hicimos ahora mismo, no puede ser posible que este frío, déjeme cambiarlo por favor, y en cuanto al azúcar nosotros dejamos los sobres en la mesa del cliente para que pueda ponerle azúcar a su gusto.- dijiste tratando de solucionar el problema.

-Se nota que no sabes atender! Eres totalmente irresponsable, que edad tienes? No debes tener ni 16 años.- Ran se paro de su lugar dirigiéndose a donde estaba el problema.