Niall asintió mientras ambos observaban a Louis intentando coquetear con una chica de primer semestre, sus tontos amigos a un par de metros de él, alentándolo en su pobre intento de conseguir una cita.
Harry rodó los ojos y desvió la mirada antes de que el castaño lo notara, en su lugar, arregló la bandana color verde que llevaba sobre sus rizos, la cual hacía juego con su holgada hoodie verde.
—No hay que prestarle atención, Hazz; mejor hay que decidir qué haremos hoy, es viernes —mencionó con entusiasmo.
El rizado mordió su labio inferior al recordar que aún debía tomarse las fotos para su última publicación y cumplir con los vídeos de contenido exclusivo.
Lo siento, Niall, pero no puedo decirte lo que haré.
—Perdóname, Ni, este fin de semana iré con mis papás a Holmes Chapel, voy a regresar hasta el domingo.
Su amigo pareció decepcionado por un momento, sabía qué hacía bastante que no salían juntos, pero desde que su arrendador decidió aumentar el precio de la renta de su apartamento, no tenía otra opción.
Pedirles más dinero a sus padres no era una opción, suficiente hacían con pagarle la universidad y apoyarlo con sus gastos de comida y cosas para la casa.
No lo mal entiendan, vender contenido erótico no era su trabajo ideal, pero tampoco le desagradaba; podía disfrutar de darse placer a sí mismo, grabarse, y obtener dinero de desconocidos a los que les gustaba.
Además, también ayudaba a su autoestima. Tomarse fotos y publicar videos eróticos, le hacían sentirse sexy, lograba sentirse deseado. Lo cual era demasiado beneficioso para un chico que jamás había tenido una pareja a sus veinte años de edad.
—Los viste hace dos semanas, y ya va mucho tiempo que no salimos juntos. Extraño mis sábados de películas con mi mejor amigo —reprochó con un pequeño puchero.
Harry se encogió de hombros y se acercó a él para abrazarlo —Te lo voy a recompensar, lo prometo.
Niall le sonrió forzosamente y correspondió al abrazo —De acuerdo.
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En cuanto llegó a casa se aseguró de cerrar con llave antes de arrojar su mochila sobre la mesa del comedor.
Comió sus sobras del desayuno y tomó una relajante ducha, pensando que estaría más cómodo para sus fotos si estaba limpio y se sentía bonito.
Se vistió con un conjunto de lencería roja, la cual tenía pequeños detalles en encaje y listones que se amarraban a los costados, dejando la piel de su cadera descubierta junto a un lindo moño de tela.
Colocó su celular sobre el trípode y comenzó a grabar, le parecía más sencillo grabarse posando y luego solo tomar capturas del vídeo.
También grabó algunos vídeos exclusivos en los que se desnudaba y se dejaba ver frente a la cámara, siempre cuidando que su brazo tatuado no se notara.
