única parte

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Harry estaba enojado, quizás más que enojado, estaba furioso.

No había viajado desde Londres a Bogotá solo para que su esposo diera un concierto portándose como un putito; provocándolo desde el escenario, mirándolo con lujuria y prácticamente besando el micrófono. Rogándole que lo tomara apenas pudiera.

Y mierda, claro que lo haría.

Sin embargo, la gota que derramó el vaso fueron las fotografías que rondaban por todo Twitter, fotografías en las que su amado esposo parecía chupar los dedos de una de las fans de primera fila.

No podía negar su molestia, si hace casi dos semanas que no veía a Louis y la abstinencia no era algo que le gustara.

Para cuando llegaron al hotel, Louis ya había notado la furia en la mirada de su esposo, manteniéndose callado y con un constante ceño fruncido que lograba ponerlo nervioso en cuestión de segundos.

Y después de un largo camino en silencio y con una persistente tensión en el ambiente, no podía aguantar más ante la indiferencia de su pareja.

Es por eso que, apenas entraron a aquella pulcra habitación de hotel, no tardó ni un segundo en girarse hacía él en busca de respuestas.

Tuvo que ahogar un pequeño grito debido a que, apenas la puerta fue cerrada, Harry lo azotó contra la pared, golpeando su espalda contra el concreto y jadeando al sentir la mano de su esposo sosteniendo con fuerza su mandíbula.

—¿Qué mierda te sucede, Tomlinson? —murmuró contra sus labios, Louis mirándolo como un pequeño ciervo asustado — No nos vemos hace dos semanas, y cuando por fin estamos juntos otra vez, ¿decides comportarte como un puto necesitado?

—Harry, y-yo...

—No quiero tus excusas baratas, bebé. ¿Querías que fuera un hijo de puta contigo? Porque puedo hacerlo a la perfección.

El castaño lamió sus labios, decidiendo continuar con el juego que llevaba planeando desde que el avión de su esposo aterrizó en Colombia.

—Sí, lo quiero, sin embargo, eres demasiado correcto, Hazz. No sé si puedas hacerlo.

Los ojos verdes brillaron ante el reto —Hoy serás mi puta, mi juguete personal.

Louis intentó tragar saliva y asintió —Lo seré.

—Oh, bebé. Eso no era una pregunta.

Reprimió un grito cuando el menor atacó sus labios, mientras sostenía su mandíbula con fuerza; besándolo con deseo y desesperación, como si ninguno pudiera soportarlo por un segundo más.

Las manos de Harry se movieron con rapidez, separándose tan solo por un momento para arrancar la camiseta que había usado para el concierto y quitarse la suya.

Jadeó al sentirse presionado contra la pared, sus entrepiernas encontrándose con fuerza entre besos necesitados y pequeñas heridas en los labios debido a la intensidad con la que se besaban.

Harry decidió que era suficiente cuando sintió los pantalones demasiado apretados, aprovechando el corto momento de distracción de su esposo para tomarlo por los hombros y empujarlo al suelo. El sonido de sus rodillas impactando contra la madera y la mirada necesitada de Louis solo logró ponerlo más ansioso.

—Ahora, vas a chupármela como sabes que me gusta —rio con burla al ver que el castaño tragó saliva de forma nerviosa —. Ni siquiera te atrevas a ponerme esa cara de inocente, Louis. Tantas ganas tenías de meterte algo a la boca, ¿no? ¿Mi polla jodiéndote la garganta hasta que te quedes sin voz será suficiente o quieres más?

rough fingers || l.sWhere stories live. Discover now