Secretos oscuros

Un comienzo oscuro

Recuerdo realmente poco de lo que fue mi infancia, es cierto que a veces tengo lo que son conocidos como flashbacks, aunque de corazón espero que sean simplemente suposiciones de mi cabeza de lo que alguna vez fue mi niñez. Porque aquellos recuerdos que vienen a mi mente en forma de pequeñas fotos me asustan. La mayoría de esas imágenes que rondan por mi cabeza están llenas de oscuridad, sangre y gente que ha muerto a mi alrededor. Admito que todas estas imágenes volvieron a mi cabeza luego de aquella primera visita a Paul, es mi psicólogo y psiquiatra quien me ha tratado por años a causa de mi muy mala memoria.

Supongo que la idea que una pequeña niña haya podido ver todo eso es algo bastante preocupante, al menos es asi como siento que él lo ve, porque cada vez que le relato cada una de esas imágenes que vienen a mi mente, su cara se desfigura sin entender qué es lo que he vivido; lleva meses tratando de averiguarlo... Ja, si supiera que llevo años tratando de entender las cosas que extrañas que he estado viviendo este último lapso de tiempo. Es por ello que busque ayuda, sola, no podía reconocer ninguna de las emociones que me traía tratar de recordar algo y solo ver imágenes borrosas era realmente una sensación de angustia y agobio que me daban la sensación de tener un nudo en mi garganta, un peso sobre mi existencia que no permitía entender nada de lo que pasaba frente a mi. 

Esta noche debo verle de nuevo, me ha llamado con la idea de que de ahora en más escribiera o dibujase en un cuaderno todo lo que viniese a mi mente. No he podido dejar de pensar en ello, tanto así que he descuidado mi trabajo al punto que un compañero de trabajo me ha dicho que quizas deberia de tomarme un descanso. Si supiera que estoy usando esto simplemente como una excusa para aliviar mi mente lo suficiente para dejar sentir aquella sensación como si me sofocara en el infierno. Quizás se están preguntando por que simplemente no le pregunto directamente a mis padres, es sencillo mi madre se fue lejos cuando apenas era una niña, no recuerdo su voz o como se sentían sus abrazos, si es que alguna vez me abrazo. Sobre mi padre, recuerdo poco y nada, solo que era un hombre bastante misterioso el cual casi nunca estaba en casa, pero las pocas veces que venía a casa, estaba rodeado de hombres muy altos y que me miraban con desprecio pero me trataban como si fuera alguien importante al parecer. Por las noches podía escuchar gritos y súplicas viniendo de un cuarto al final del pasillo del segundo piso, tenía prohibido acercarme ahí, realmente no me importaba porque para ese entonces tenía a Lulú ella era mi mejor amiga y mi única compañera en ese entonces, ella me escuchaba con mucha atención cualquier mínima cosa que le contara, veía en sus ojos un brillo que no podia notar en nadie mas. Poco después de que cumpli 6 años, mi padre se borró de la faz de la tierra, nunca supe a dónde se fue o con quien, por más que preguntaba la mayoría ignoraba el tema y simplemente me daban cosas bonitas para distraerme. A partir de mis 7 años empecé a notar que cada uno de mis recuerdos se esfumaban cada vez más rápidos, quise creer que era una manera de mi mente de cuidarme de aquello que alguna vez me hizo llorar noches enteras, no fue hasta hace un tiempo atrás, que encontré unas cosas de mi padre en casa que empecé a tratar de recordar y fue cuando note que ya no había ningún tipo de imagen en mi mente sobre lo que fue mi infancia, es allí cuando decidí ir con Paul para que me ayudara a entender todo lo que estaba viviendo. 

Es cierto que no le conté, que he estado recibiendo cartas de personas que no conozco pero dicen conocerme, al menos eso dan entender cuando me mandan fotos de mi rutina diaria, yendo al trabajo, al psiquiatra, he incluso entrando en mi propia casa. Aunque si debo de ser sincera no me asusta la situación, pero si me intrigo a conocer sobre mi, quien era y porque despertaba tanto interés en gente que no recuerdo haber conocido a lo largo de mi vida. Tampoco le comente que últimamente he estado viendo gente en casa que al parecer no esta ahí, pero tratan de hablar conmigo. Me cuesta comprender la situación del todo, pero aquellas personas dicen ser seres que nunca pudieron salir de casa luego de que mi padre los llevara a aquel cuarto, he estado intentando entrar los últimos días pero al parecer ha pasado tanto tiempo que es difícil abrir aquella puerta, llamaría a un cerrajero para que simplemente me ayudase, pero si las cosas que me han dicho estos seres es cierto, la repercusión que tendría que otra persona viera lo que hay detrás de aquella puerta seria mucho mas grave que simplemente una mala experiencia. Esta noche cuando vuelva de hablar con Paul, vere si paso por una tienda a buscar cosas para poder abrir esa maldita puerta, no podre dormir en paz si no descifro que esta pasando en casa y en mi mente.