Capitulo 39: Apocalipsis (Parte II)

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Aquí está la segunda parte de la pelea Susanoo. Es hora de terminar con una explosión.

Muchos de vosotros os habéis sentido decepcionados con la muerte de Sasori... Echoes se sitúa en el extremo "realista" de la escala "realismo contra inverosimilitud", o al menos lo intenta. En la vida real, el hecho de que hayas sobrevivido a la Segunda Guerra Mundial no significa que no te puedan matar en un atraco a mano armada al azar porque un tirador haya disparado primero. Incluso un ninja muy experimentado puede morir porque el enemigo haya sabido aprovechar la oportunidad en el momento oportuno (así es como Zabuza y Jiraiya consiguieron matar a Amaterasu mucho antes).

Ah, y sí, la Loba Oscura y su mundo serán un gran guiño a Warhammer 40K. El propio Zetsu tendrá similitudes con Nurgle. Ya puedes estremecerte.

Importante: si estás leyendo esto, eres increíble. No bromeo.

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Capitulo 39:

Apocalipsis, Parte II

"Para crear agua de la nada... Tobirama, debes ser tú". Comentó el Segundo Tsuchikage mientras flotaba como una pluma, los misiles de agua casi impactaban en sus partes vitales pero siempre fallaban en el último momento. "¿Tú también has resucitado, esta vez por el otro lado?".

"No exactamente", oyó Kitsune que respondía Kuebiko mientras el hombre acorazado continuaba su asalto. "La Fuerza Kinkaku nunca llegó a atraparme".

"Tuve mis sospechas cuando esos hermanos imbéciles nunca trajeron tu cadáver para que todos lo vieran. Un ninja no debería considerarse muerto mientras exista la duda". El Tsuchikage contraatacó propinando rocas afiladas a su oponente mientras mantenía su tono frío y desenfadado durante el diálogo. "No deberías haber inventado el Edo Tensei. Es... una experiencia desagradable".

"Deberías centrarte en mí", advirtió el doble de Mu a Kitsune mientras el dragón esquivaba a duras penas una potente patada potenciada con chakra del no muerto. El pie impactó en el suelo haciendo temblar la tierra. "¡Déjale el original al viejo arbóreo y ocúpate primero de mí!".

"¡Lo intentaré!" Respondió el dragón, contraatacando con un golpe de su bastón. El Iwa-nin reanimado esquivó fácilmente el golpe con un antebrazo y golpeó la nariz de Kitsune con el otro.

"No te preocupes... ¡Voy a soltarle una técnica badass en su podrido culo!". gritó Karasu, mordiéndose el dedo mutado. "Invocación: Ataque de los Mil Cuervos!" Golpeó sus manos contra el suelo.

No ocurrió nada. Karasu permaneció inmóvil, y repitió el proceso en silencio, sin que pasara nada. "Bueno... esto apesta".

"¡La invocación no funciona en mundos alternativos!" gritó Kitsune, echándose hacia su lado izquierdo para evitar ser aplastada bajo una gran roca. El doble de la Tsuchikage estaba combinando el combate cuerpo a cuerpo con el Doton de rango medio para evitar que la híbrida aprovechara cualquier oportunidad que se le presentara. Se veía obligado a mantenerse en constante movimiento para sobrevivir.

"Bien, bien... plan B". El chakra rojo se arremolinó alrededor del cuerpo de Karasu, creando un sudario carmesí sobre sus plumas. "Oye, Buda, ¿no tienes alguna supertécnica de monje para derrotar a los espíritus malignos? ¿O algo tan sagrado como para derrotar a un fantasma?".

"Hay... hay una", admitió Kitsune, "Pero... soy demasiado inexperta para probarla sin concentrarme uno o dos minutos antes. No es práctico en un combate tan difícil".

"Voy a darte tiempo", se rió el Uchiha, cargando para arañar la cara del no muerto. "¡No tardes demasiado! Quiero vivir, ¿sabes?".

Kitsune asintió y retrocedió unos pasos, rezando al cielo para que su amigo estuviera bien. Plantando el bastón en el suelo, el dragón lo soltó y adoptó una postura específica. Con la mano izquierda hizo un sello de media caña y extendió el brazo derecho hacia abajo con la palma paralela al suelo.

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