II

150 18 67
                                    

𝐎𝐩𝐞𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝟐"ʟᴜᴄᴇs, ᴄᴀ́ᴍᴀʀᴀ, ¡ʜᴏᴍʙʀᴇs!"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝐎𝐩𝐞𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝟐
"ʟᴜᴄᴇs, ᴄᴀ́ᴍᴀʀᴀ, ¡ʜᴏᴍʙʀᴇs!"

𝐎𝐩𝐞𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝟐"ʟᴜᴄᴇs, ᴄᴀ́ᴍᴀʀᴀ, ¡ʜᴏᴍʙʀᴇs!"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Leorio suspiró mientras pasaba la máquina de afeitar por su rostro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Leorio suspiró mientras pasaba la máquina de afeitar por su rostro. Apenas empezaba el día, pero ya se sentía bastante cansado. La Facultad no le daba respiro. Se sentía como un pez fuera del agua rogando por volver a su vida normal.

Lavó su cara y se puso sus lentes. Abrió la puerta dispuesto a empezar su día.

— ¿Ya te vas?

— ¿Eh? Ah, sí. Fijate que no hay nada para comer. Igual a la tarde traigo milas seguro. — respondió el rubio. Agarró las llaves y se puso su saco. Corbata, pantalones de vestir, todo un caballero.

El mayor le sonrió a la vez que agitaba su mano en forma de saludo. Para cuando se dio cuenta, él ya se había ido.

Se dirigió a la cocina a hacerse su rutinario café, con bastante azúcar. Demasiada de hecho.

A veces esos momentos de tranquilidad en la mañana lo son todo para uno. Simplemente el silencio acompañado del ruido casi inexistente del viento. Ah, qué placer.

Cupido no es como esperaba | LeopikaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora