Capítulo 5

98 19 0
                                    

En cuanto le di mi autorización él se lanzo sobre mi sin pensarlo.
Recorrió mi cuerpo con sus ojos, haciéndome estremecer ante el calor de su penetrante mirada. Parecía como un león observando a su presa, y como si hubiera ideado ya su plan, prosiguio con sus toques, guío sus manos al borde de mi chaleco y lo alzó con tanta delicadeza haciendo que mi corazón empezará a agitarse por la emoción y anhelo de tener sus manos en mí.
Mis latidos fueron tan rápidos y ruidosos cuando inicio a desabotonar mi camisa que, pude jurar que él podía escucharlos claramente.

Jadee cuando rozo la punta de mi pezón con uno de sus largos dedos, empezó a pellizcar haciendo que me retorciera, cosa que Zee disfruto mucho, o al menos eso me indicó la sonrisa enorme en sus labios.

Se separó por un momento para movernos a la cama, y me despojo por completo de la camisa que llevaba, la cual fue aventada de inmediato al otro lado de la habitación.
Me tomó de los hombros para hacerme retroceder hasta que mis piernas chocaron con el borde del colchón, y me empujó muy suavemente a la cama, no paso ni un segundo en cuanto toque el suave colchón cuando él se subió a la cama conmigo y siguió besándome, dejo un largo recorrido de besos desde mi boca a mi cuello, lugar donde se detuvo para empezar a chupar la zona con tanta desesperación que podía sentir como su respiración se estrecortaba seguidamente.

Mi mente en este punto estaba perdida, el miedo se fue de un momento a otro y ahora solo podía sentir el placer de sentir sus labios húmedos sobre mi cuello, sus dientes clavandose de vez en cuando, y su cálido aliento haciendo que me estremecíera.
Intentando seguirle la corriente también guíe mis manos a su cuello para animarlo a acercarse más, lo abracé fuertemente y tome su pelo entre mis dedos para acariciarlo.

—Es injusto...

Solté sin pensar cuando note que él aún llevaba sus prendas.
Eso me estaba matando de desesperación así que no pude evitar quejarme.

—¿El que? —Zee dejo de besar mi cuello y me miro.

—Tú aún sigues vestido y solo yo estoy siendo atendido, también quiero hacer que disfrutes de esto.

—Pfff

Espera... ¿estaba burlándose de mi?

—¿Qué es lo gracioso Pruk? —lo amenacé con la mirada.

—Eres tan tierno que no puedo contenerme, verte quejando hace que quiera burlarme más de ti —escondió su cara en mi cuello y siguió riendo.

Era tan sínico, burlándose de mi sin negarlo, me daban ganas de aventarle la almohada en la cara.

—¡Eyyy, no me hace gracia! —grite mientras golpeaba de manera suave su espalda.

Zee dejo de reír y salió de su escondite para tomar mis manos y ponerlas sobre mi cabeza.

—De verdad lo estoy disfrutando Nhu, disfruto mucho de verte así de exitado y ansioso por mí —. Bajo su cabeza y mordió mi labio inferior —Te ves tan sexy perdiendo el control pero, si lo que quieres es que me desnude, quien soy yo para negarme.

Solto mis manos y se paro para deshacerse de la prenda que cubría su fenomenal abdomen y pectorales.
La vista estaba acabando con mi cordura, era simplemente perfecto y sexi.
Mi mirada lo recorrió de arriba para abajo y, me dedique a observar con detalle sus grandes pechos, su abdomen marcado, sus biceps, y luego ese camino de vello corporal que se perdía entre su pantalón.
Definitivamente necesitaba unos minutos más para apreciar y memorizar cada parte de él, pero estoy seguro de que nunca tendría suficiente de ello.

—¡Dioooss! —gemí.

—¿Y bien? ¿Disfrutas de la vista?

Oh, realmemte lo estaba.
Dios era tan injusto, ¿como podía crear a un hombre tan espectacular?
Pero por otro lado me sentí tan afortunado porque quien lo tenía encima suyo era yo.
OMG, debí haber salvado al mundo en mi anterior vida como para merecer a este hombre.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 3 hours ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Don't you dare leave me. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora