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¿Que pasaría si Panem fuera un lugar diferente al que conoces? ¿Que pasaría si los juegos del hambre nunca existieran y los 13 distritos están intactos?
Él es un Snow y ella hija del enemigo numero 1 de la familia de él, aún así la tensión...
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Coriolanus siguió a Athena por el pasillo, la muchacha estaba que echaba humo por todas partes del enojó.
—Athena…
—No, no quiero hablar contigo— Respondió ella aún dándole la espalda, estaba molesta con él y con ella misma por haberse dejado arrastrar por él.
—Athena
—No— Ella se giró —Es tu culpa, todo lo que vaya a pasar conmigo es culpa tuya— Escupió ella y Coriolanus frunció el ceño.
—Mia? ¿Por mi?— Pregunta sorprendido de tal acusación, pues ella a era a quien habían atrapado con la nota no a él así que la culpa era suya.
—Tu empezaste a coquetear— Replicó molesta, Coriolanus sonrió de lado.
—Tú lo seguiste.
—Pero la nota era tuya— Sí bien en eso tenía un punto, pues él había comenzado todo el embrollo de las cartas lo cierto era que a ella no le costaba nada no responder la carta.
—Pero a ti te atraparon.
—Sabes que vete a la mierda— lo insulto Athena con molestia mientras se daba la vuelta y se iba, Coriolanus rodó sus ojos y se fue por el caminó contrario para él no tenía sentido de lo que ella se quejaba era su culpa ella inició esa conversación no él.
Durante el desayuno Athena comía junto a Clemensia.
—Entonces tu y Coriolanus?— Preguntó Clemensia mientras comía un poco de Spaghetti, Athena dejó de comer para mirar a su amiga sorprendida por la pregunta.
—De qué hablas?— Pregunto dejando la tostada, Clemensia asintió, Athena trago en seco miró a otro lado pero se encontró con el rubio que comía juntó a Hilarious y Festus, Athena rodó los ojos molesta.
—Hay por favor Athena, tú y él tienen algo llamado "Tensión sexual" se nota que se desean el uno al otro— El rostro de la castaña se volvió rojo por la vergüenza, tal vez sí le atraía físicamente Coriolanus pero no para una relación amorosa.
—No me gusta— Ella se metió a la boca un bocado de sándwich, Clemensia la miró incrédula.
—Bueno, qué decía la carta?— El rostro de Athena se volvió aún más rojo que antes, era más vergonzoso para ella admitir que sentía algo físico por Coriolanus que la nota, Clemensia la conocía muy bien.
—Si está bien, siento algo físico, F- I - S - I - C - O, NO sentimental— Athena se cruzó de brazos y Clemensia asintió, comió de su Spaghetti orgullosa.
—Bueno eso dijiste de Festus y hasta casi te ca…
—No… lo digas— La detuvo Athena mirándola molesta, su relación con Festus fue larga 3 años de noviazgo, 3 años dónde no hubo nada más que besos, caricias, sexo, regalos, citas y obviamente discusiones. Lo más importante para Athena era la lealtad eso se lo había dejado bien en claro a Festus así que este nunca le fue infiel, era una relación perfecta que con el pasó del tiempo y la presión por parte de los padres del pelirrojo llegó a su fin.
