Nombre

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Desde aquella interacción con Mina, Midoriya se había dispuesto a no llamar a Bakugou por el apodo que le había puesto cuando eran pequeños. Sin embargo, no había tenido la oportunidad de decirle así frente a él. Así que la chica de rosa planeó una trampa, una en la que él rubio iba a caer, si o si.
- ¡Hey! ¡Recuerden que hoy es la reunión de estudio!
Les gritó Mina a sus amigos antes de salir del salón cuando acabaron sus clases.
- Pff... Yo no necesito estudiar, soy perfecto.
Contestó el de ojos escarlata.
- Si, pero yo no lo soy. ¡¡Y si no paso este examen reprobaré la materia!!
Dijo él de ojos dorados con un tono preocupado y se agarró la cabeza con estrés.
- ¿Y yo que tengo que ver, pikachu?
Preguntó Bakugou y Sero le respondió rápidamente.
- Pues que tú vas a dejarnos estudiar, en tu cuarto.
Habló el pelinegro y salió corriendo para no ser atacado por el rubio.
- ¡¿QUÉ DIJISTE?!
Le gritó, pero él ya había corrido lejos. Y como ya se esperaba Bakugou se molestó en cuanto Sero se le escapó. Y el humo comenzó a salir de sus manos conteniendo por poco todas sus explosiones.
- Lo siento, Bakugou, así son las cosas. ¡Nos vemos!
Se despidió Denki y también huyó.
- Malditos idiotas...
Dijo él rubio mientras los veía alejarse. Apretó sus puños un poco y se tranquilizó.
- Hey, bro, está bien. Prometo que después de la reunión con Fatgum iré a ayudarte a limpiar su desastre.
Le dijo Kirishima tratando de consolarlo.
La mayoría de reuniones las hacen en el cuarto del pelirrojo, pero ese día él tenía una reunión con El héroe Fatgum y no iba a darles la llave de su dormitorio a sus amigos porque no confiaba lo suficiente en ellos. Y Mina dio la genial idea (en realidad es parte de su plan) de que sería el cuarto de Bakugou en donde se reunirán esta vez para estudiar. Aunque el rubio no estaba totalmente de acuerdo con eso, no había forma de hacer a sus amigos cambiar de opinión.
- Bien. Más te vale llegar a tiempo, Imbécil.
Sentenció Bakugou y le dio un golpe en el brazo para despedirse y sin decir otra palabra, tomó su mochila y se fue.
El de ojos color ruby lo vio alejarse y lo despidió con una sonrisa.
Midoriya estaba en el otro lado del salón y vio al rubio alejarse, mantuvo su mirada hasta que lo perdió de vista y decidió perderse también en sus pensamientos...
- Nos vemos mañana, Midoriya.
Se despidió Iida con su voz que parecía robotizada y Uraraka le siguió.
- Deku-Kun, ¿Hoy irás con Bakugou y sus amigos a estudiar cierto?
Preguntó la castaña solo para asegurarse.
- Si, Ochako-Chan. Pero estoy algo nervioso... Creo que Bakugou no sabe que yo voy a estar ahí.
Comentó el de ojos esmeralda y desvió su mirada de nuevo hacia donde había visto al rubio por última vez.
- Pff, no te preocupes. No creo que él-...
Espera. ¿Qué cosa dijiste?
- Ya debo irme, ¡Nos vemos mañana, Ochako!
Dijo Midoriya y salió por donde mismo que Bakugou dejando a Uraraka atónita.
- ¿Bakugou...? ¿Acaso escuché bien?
Susurró la chica de las mejillas rosadas para si misma.
- ¡Todoroki! ¿¡Escuchaste lo mismo que yo?!
Preguntó con nervios la chica mientras que el volteaba a verla con mucha calma.
- Si, Creo que Midoriya tiene un resfrío, su voz no se escuchaba tan aguda como de costumbre...
Mencionó el pálido con una seriedad sobrehumana.
- ¿Qu-...? ¡No!, eso no. Deku llamó a Bakugou por su apellido en lugar de su apodo de siempre, ¿Lo escuchaste?
Los ojos de Todoroki mostraron confusión por un segundo y al siguiente se notó en sus iris azul y avellana que empezaba a especular un sin fin de teorías... En completo silencio.
- Mhhh, No. Todoroki, Basta. Deku estará bien, solo tengo que preguntarle más tarde.
Aseguró la castaña, adelantándose a las palabras de su amigo. Todoroki se limitó a asentir y salió junto con ella del salón.

Mina llegó al cuarto de Bakugou después de una parada rápida por una limonada rosa y abrió la puerta haciendo su entrada escandalosa, como siempre.
- ¡Hey, Hey, Hey, Mis chicos! ¡Ya llegué!
Se anunció ella con mucho entusiasmo, pero eso no se veía reflejado en la habitación. Sero tenía su cuaderno en las manos y se golpeaba la cabeza con el repetidamente con un patrón monótono. Denki estaba tirado boca abajo en el suelo con su cuaderno al lado lleno de lágrimas secas sobre las páginas, mientras que Bakugou estaba sentado en su cama con los brazos cruzados y su expresión mostrando sólo molestia.
- Aww, vamos. No estén así que me deprimen...
Pidió la pelirosa cerrando la puerta y sentándose en un cojín cerca de Denki y dejó sus cosas al lado.
- Pero no quiero~. Nunca entiendo nada~...
Se quejó el de ojos dorados levantando la mirada un poco. Pero el sufrimiento de Sero y Denki se disipó cuando tocaron la puerta con un toque suave y tímido.
- ¡HAAH!
El de pelidorado se levantó del suelo a la velocidad de sus rayos y abrió la puerta enseguida.
- ¡¡MIDORIYA!!
Gritó Denki y le abrió la puerta al peliverde, quien saludó tímidamente a todos.
- ¡QUE BUENO QUE ESTÁS AQUÍ!
Gritó aliviado el de ojos dorados y abrazó al pecoso como si se tratara de su salvador.
- ¡¿QUE?!
Gritó Bakugou con sorpresa y enojo mezclados mirando los rizos verdosos de Midoriya.
- Cálmate Bakuboo, yo le pedí que viniera. Midori nos puede ayudar a estudiar.
Dijo ella con un tono convincente y desvió la mirada enseguida para que el rubio no viera su sonrisa de gato sonriente.
- (El plan está saliendo a la per-fec-ción).
Pensó la chica de rosa e invitó a Midoriya a pasar como si la habitación fuera suya.

Interacciones [BKDK] Where stories live. Discover now