LA SOMBRA DEL CÁLIZ |
Nicolle Longbottom es una estudiante de sexto año sobresaliente con un pasado enigmático, quien tras caer en una provocación termina siendo elegida como campeona de Hogwarts para el Torneo de los Tres Magos. Lo que se suponía...
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CAPITULÓ ONCE "Los Cuatro Campeones"
A UN PASO LIGERO ME ADENTRE A aquella pequeña sala, mis manos sudaban mientras mi cabeza no paraba de pensar la tontería que había cometido. Aun no entendía como me había dejado manipular por aquella palabra "cobarde" de tan solo recordarlo se me subía el cólera a la cabeza. Era una idiota, una terrible idiota. Nunca había sido una persona suicida, al contrario, ¡tenía un muy buen instinto de preservación! ¿Entonces porque diantres había permitido esto?
Cerré mis puños conteniendo mi furia, ya lo hecho, hecho estaba, ahora solo debía ser lo suficientemente inteligente para salir viva de este estúpido torneo. Por lo que conté hasta tres mentalmente con el fin de calmarme. 1... 2...
— ¡Hola Prefecta, que lindo verte aquí!
Todo intento de calma fue apagado cuando escuche esas palabras, inmediatamente fije mi vista en quien las dijo y tuve que contener el gran impulso que me invadió de matarlo.
— ¡Tu! —exclamé furiosa, una sonrisa surco su insufrible cara lo que colmó mi paciencia. — ¡Eres un idiota! ¡Te detesto!
Varios jadeos resonaron por la habitación, entonces por primera vez decidí observar el lugar. Estaba lleno de retratos de magos y brujas, lo que me hizo mentalmente maldecir. Un fuerte rubor adorno mi cara al ver las caras de bochorno que tenían los cuadros y al observar la clara sorpresa de aquella linda rubia.
—¿Ustedes se conocen? —Pregunto la campeona de Beauxbatons, su voz tenía un marcado acento francés lo que la volvía encantadora.
Antes que pudiera responder su pregunta la puerta se abrió y una persona entro a la habitación. Lo primero que cruzo mi mente era que aquella persona seguramente era quien nos explicaría como funcionaria esta mierda, pero al voltearme la sorpresa me invadió.
—¿Qué pasa? ¿«Quieguen» que volvamos al «comedog»?
Pestañee varias veces antes de poder reaccionar.
—¿Harry? ¿Qué haces aquí? —consulte mientras le hacía una seña para que se acercara a mí.
Harry dudoso comenzó a caminar hacia mí a un paso lento, se le notaba confundido y bastante tenso. Se mantuvo en silencio lo que comenzó a preocuparme, ¿qué estaba pasando?
Unos pasos apresurados comenzaron a oírse, Ludo Bagman entro a la sala completamente fascinado.
—¡Extraordinario! ¡Absolutamente extraordinario! —susurro observando fijamente a Potter. —Señoritas... caballero —añadió, acercándose a nosotros con una sonrisa—. ¿Puedo presentarles, por increíble que parezca, al cuarto campeón del Torneo de los tres magos?
¿Había oído bien? Mis ojos se abrieron inmediatamente, esto no podía ser cierto. ¡Era ridículo! Harry apenas tenía catorce años, ¡era prácticamente imposible!
