Coqueto

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— ¿Sesión fotográfica a militares?, pobre de la persona que le toque. — Dije riendo al ver los papeles firmados en la mesa de trabajo, sin embargo me llamo la atención aquella firma del que contrato...
Era bastante ¿llamativa?

— Pues en ese caso, pobre de ti porque irás conmigo. — comento mi jefe bebiendo tranquilo de su taza. — Es el sábado así que prepárate.

— ¿En dos días? Vaya que debieron pagar bien para que aceptaras, pero me niego. Tengo planes. — hable de forma suave mientras hacía algunos retoques en unas imágenes.

— Escuche que ahí la mayoría son guapos.

— ¿Y qué con eso?, no es como que tenga oportunidad con un militar, Klein. — murnure molesto bajando la mirada.

— Te darás un taco de ojo.

Así con una paga buena y algunas que otras quejas termine aceptando, quiero decir... Solo eran fotos, nada del otro mundo.
El sábado por la mañana iba a la agencia para ir con Klein, sin embargo me sorprendí al ver una camioneta negra.

— El jefe no quiere revelar la ubicación exacta de su compañía así que, agradece. — comento Klein alegre mientras subía el equipo a la cajuela, yo me quede mirando nervioso a los uniformados sosteniendo mi camara de forma fuerte.
¿Por qué estaba tan nervioso?

El camino hubiera sido tranquilo si no nos hubieran obligado a mantener la vista al frente, paso una hora y llegamos al lugar. Debo admitir que era bastante grande, parecía la universidad a la que había ido hace algunos años pero incluso más grande.

Los edificios estaban negros, sabía que el negro se podía camuflajear pero tampoco era exageración. Seguí de cerca a mi jefe quien seguía a los soldados caminar por los pasillos, nadie parecía sorprenderse y seguían con sus actividades normales, pero de forma alegre, estaban bastante relajados.
Eso si que era amor al trabajo.

Cuando llegamos a un campo los uniformados nos dejaron, en eso se escucho la voz de un extraño.

— Excelente, puntual como siempre Klein. — Dijo El hombre adelante de nosotros.
Mire fijamente a mi jefe quien parecía conocerlo y luego al hombre, he de admitir que era atractivo.

— Nunca le quedaría mal a mi mejor cliente, te presento a mi nuevo "recluta" es bastante eficiente. — hablo Klein de forma alegre haciéndome caminar al frente.

— Buenos días. — murmure nervioso mirando el césped tan brillante, una mano con guante me sorprendió e hizo que diera un paso atrás.

— Hey, tranquilo... No muerdo; Phillip Graves, mucho gusto, joven. — dijo alegre con una mano en la cadera y la otra aún extendida, la agarre y salude nuevamente para después observar a los demás hombres ahí, me sorprendía ver que todos estaban de negro pero él... Tenía una camisa azul arremangada, unos jeans claros y unas botas cafés.
Me recordaba a mi amigo ingeniero por su vestimenta y eso me hizo reír un poco, lo que destacaba de él era aquella cicatriz de lado derecho en su pómulo al igual que una pequeña en su oreja.

Se veía tan... Increíble.

— Bien, comencemos con esto así ustedes pueden continuar con su día y nosotros con nuestra rutina.

Hablo Graves de forma firme con una sonrisa dando media vuelta para ir con sus hombres, mire a Klein quien estaba con una sonrisa al verme tan atento y solo me sonroje.
Estuvimos unos minutos acomodando el equipo, yo me quede limpiando los lentes de la cámara mientras mi jefe les daba instrucciones a los soldados.

Phillip Graves/ headcanons y one shortsWhere stories live. Discover now