El Amor De Mi Vida

14. Pero no sabía como alejarme

... ¿Sabes qué pasa?

Quiero huir de todo. Quiero dejar de luchar. Ya no puedo más, me siento sin fuerzas.

Todas las decepciones, las rabias, las tristezas, los problemas, todo me trae al punto del colapso.

No aguanto más.

Me estoy cansando de todo.

Y la verdad no quisiera cansarme de seguir luchando.

Pero, me decepciona cada día más tu forma de ser, como me tratas, me gritas, me mientes, me engañas, esta versión de ti no es la que quiero para mi vida, tampoco quiero que esta versión de ti siga en ti, te hace daño y te trae problemas.

Trato de buscar una forma de ayudarte, pero, no la hayo. No sé cómo ayudarte a mejorar esto malo que traes encima.

Has sido muy cruel conmigo; has sido malagradecida, o a lo mejor, simplemente, esa es tu forma de ser, tan seca, tan rústica, pensar que soy un estúpido y burlarte de mí.

Ya ni siquiera sé cómo sentirme.

Quiero desaparecer...

Federico Hecheverria

Mi relación con Mariana ha superado los límites de la toxicidad y yo estoy consciente de ello.

Mis amigos me han aconsejado que la deje, que me aleje de ella. Siempre me han dicho que lo mejor para mí sería terminar con nuestra relación, ponerle punto final.

Incluso mis padres y mis hermanos se dan cuenta que no está bien para mi estabilidad emocional, para mis sentimientos, para mi corazón, estar con ella.

Pero, la verdad, aunque el tiempo me ha dejado claro que mis amigos tienen razón, que mi familia tiene razón, para mí es muy difícil alejarme de ella, nunca he sabido cómo hacerlo o quizá no he tenido la valentía para hacerlo.

Creo que me he aferrado mucho emocionalmente a ella.

Sinceramente no sé si puedo decir que lo que me impide dejarla sea el hecho de amarla, porque, no estoy seguro de amarla.

De hecho, no estoy seguro de nada con ella.

Mi felicidad a su lado no pasa de 5 minutos y solo ocurre como dos veces por día.

Del resto, siempre hay una discusión de por medio. Siempre hay una pelea por algo, ya sea grande o pequeño.

Siempre hay algo mal, en ella, en mí, en nosotros.

Cuando siento felicidad en momentos con ella imagino que sí tenemos la oportunidad de que nuestra relación cambie, que ella mejore, y sí, que yo mejore. Tampoco es como si le voy a echar toda la culpa a ella.

En muchas ocasiones he sido un imbécil, lo acepto.

Pero también sé que han sido muchas más las veces en las que intento hacer lo correcto, en la que intento estabilizar nuestra relación, en las que intento salvar esto que tenemos y que no se vaya tan sencillamente por la borda.

Y cuando me siento tan mal como en este momento yo solo quiero que todo esto termine de una buena vez.

Quiero que la tierra me trague o simplemente salir corriendo muy lejos de todo, de todos, de ella.