Capítulo 24

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Nylher me miraba. Me miraba fijamente.

¿Qué se dice en estos casos? ¿Cómo le digo que posiblemente me quede a vivir en su planeta? ¿Es bueno decirle del pequeño plan de ir mal metiendo de la AIR? ¿O lo hago a sus espaldas?

Las palabras no salían, no como antes cuando hablaba con Jisoo. Las palabras se quedaron atoradas en mi garganta mientras miraba a mi alienígena, a mi amigo... Quien también me miraba.

Aun me costaba identificar las expresiones de los Capellutelses, pero intuía lo que Nylher sentía al mirarme. Una mezcla de cansancio y algo más, como anhelo.

Jisoo se levantó de al lado mío, pero no me giré al verla. Nylher tampoco. Por lo que pude oír, Jisoo se zambulló en la parte acuática de la casa, ese sonido de agua salpicando era algo bastante obvio.

Nylher seguía mirándome, solo me miraba. Fui yo la que tomó la iniciativa, me levanté del sofá y empecé a dar pasos lentos hacía su lado. No dejé de mirarlo en ningún momento.

Al llegar a su altura, Nylher seguía sin moverse, pensaría que es una estatua sino fuera por sus ojos, que me miraban ahora sí, con miedo y anhelo.

—Hola, Ana —Nylher se me adelantó. Su voz sonaba suave y ronca, como si estuviera hablando a un animal asustado.

—Nylher, necesitamos hablar.

—Sí, creo que sí —respondió él. Nylher me tendió la mano, que cogí sin dudar, o al menos eso quiero creer.

Nylher nos guio al sofá. Aunque nos acomodamos en él, el silencio pesado parecía abrazarnos.

—Nylher, sé que fui demasiado brusca al contarte algo tan importante. Oculté algo, algo que debería haber compartido contigo en primer lugar. Y entiendo por qué estás herido.

Nylher asistió, mirando al infinito como buscando las palabras adecuadas.

—Fue difícil, no te voy a mentir, pensé que estábamos empezando a ser compañeros, compañeros de vida, que éramos amigos, que podíamos confiar el uno en el otro... Y aun así entiendo perfectamente que no lo hayas hecho. Eres la victima aquí, pero me siento... mal.

Suspiré, me alegré de que no me estuviera mirando ya que notaba como algunas lágrimas picaban en mis ojos.

—Te considero más que mi amigo Nylher. Pero no sabía como explicártelo, no sabía si eras parte del problema, y cuando supe que no lo eras, no sabía como decirte la verdad. Me asustaba perder lo que teníamos... me asustaba perderte, ahora lo sé.

—Perder lo que teníamos... —repitió Nylher, como si esas palabras resonaran dentro de él. —¿Hay algún otro secreto?

Negué rápidamente con la cabeza aún sabiendo que no puede verme.

—No que yo recuerde... No te quiero ocultar nada, pero no recuerdo que sabes y que no —suspiré profundamente —. No sé que pasará de ahora en adelante, pero quiero quedarme en Sunsiva... Contigo.

Pensé que no habría escuchado la última palabra ya que mi voz tembló. Pero Nylher se giró a verme, sorprendido.

—¿Quieres quedarte?

Asentí.

—Creo que hemos construido mucho en poco tiempo, algo que me gusta... Tampoco me disgusta ser tu compañera de vida, aun no se si como amante o amiga —mentirosa, dijo una voz dentro de mi —, pero quiero intentarlo Nylher, si estas a mi lado.

Nylher me abrazó fuertemente, aunque por unos segundos noté que sus intenciones fuero otras ¿o me lo estaré imaginando?

—Prometo que no te arrepentirás de elegirme.



N.A: Parece que los malentendidos y las dudas entre ellos fueron resueltas... Parece. Son casi las dos de la mañana, pero os lo debía jajaja.

Quiero saber vuestras teorías o que quereis que pase. Me encanta leeros👀

Sun Spell (+18)Where stories live. Discover now