Parte 9- Te necesito

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Recordad dejar 🌟✨

NARRA ALEX

Pedro cumplía hoy tres mesecitos. Estaba super espabilado y en esa fase que lo miraba todo y solo reía con cualquier cosa que le llamara la atención.

Hoy también cumplía yo tres meses desde que salí del hospital y tres meses desde que.. bueno dejamos nuestra casa en Barcelona, y con ella a Fer y a los padres de Pedri.

Mi chico se puso en modo protector y decidió que no íbamos a esperar el año entero que le quedaba a la casa que estaba construyendo en los terrenos que heredé. Nos íbamos a mudar a cualquier sitio para que no pasara algo similar a lo que paso con Vincent. Un sitio aislado que nadie conociera y así evitar sustos innecesarios. De no ser por su carrera, sabía que Pedri habría sido capaz de mudarnos a otra ciudad, pero le quité esa idea de la cabeza, no íbamos a estar separados, eso no era una opción.

El primer mes estuvimos en el piso de mi tía en el centro Barcelona, a Pedri le pillaba cerca de los entrenos y al ser una casa un poco más pequeña, yo no me fatigaba tanto. Aun así, fue un mes complicado porque yo aun no estaba bien, y estábamos solos los dos con un bebe recién nacido y sin ayuda. Pedri se había distanciado un poco de sus padres y de Fer, porque los culpaba de lo que pasó con Vincent. No me di cuenta en ese momento, pero Pedri se asustó mucho al pensar que mi hermano le podría haber hecho algo a Pedro y se sentía profundamente culpable de ello. Intenté hacerle ver que no fue culpa de nadie, y menos aun de sus padres que no sabían nada, pero Pedri se encerró en si mismo y cada vez que sacaba el tema acabábamos discutiendo por lo que al final dejé de presionarlo hasta encontrar el mejor momento para obligarlo a que reconciliara con ellos.Aun así, yo había estado hablando con sus padres y con Fer a diario. Rosi y Fernando se volvieron a Tenerife, y el pobre Fer.. llevaba fatal lo de vivir solo.

Ese primer mes dormimos poco y Pedri se aficiono a la cafeína para estar despierto en los entrenos después de atender a Pedro por la noche y que yo pudiera recuperarme. Pero aunque fue difícil, también aprendimos a ser papas los dos a la fuerza. Y la verdad es que no se nos daba nada mal, aunque muchas veces ninguno de los dos tenía ni idea de lo que estaba haciendo, éramos un buen equipo.

El segundo mes, cuando yo estuve mucho mejor, Pedri buscó una casa nueva para alquilar, y justo al lado de casa de Gavi. El pobre aun seguía con su larga recuperación de su lesión de la rodilla, pasando mucho tiempo en casa con fisios, y Pedri confiaba ciegamente en el para que estuviera a mi lado cuando el no estuviera por los partidos. También fue una buena forma de estar cerca de Martín.El pequeño había entrado en una fase rara, donde nada le parecía bien. Y solo quería estar cerca de mi y de Pedro.

El barça tenía mañana el primer partido de Champions contra el Porto, se previa que Pedri fuera a ser titular y aunque mi chico estaba obsesionado con que el se encargaba de Pedro por las noches ya que yo me encargada de el todo el día, esta vez me permití ir yo a atenderlo cuando escuché su llanto por el altavoz que tenía en la mesita.

La casa nueva no era muy grande, no tenía nada que ver con nuestra mini mansión donde vivíamos con Fer. Tenía tres habitaciones, la nuestra, la de Pedro y la de Martín cuando estaba con nosotros, pero de momento era suficiente. Además sabía que esto era algo temporal, porque Pedri no iba a pasar sin su sala de la play mucho más tiempo.

Entré despacito en la habitación de Pedro y me acerqué a su cuna. Tenía los ojos abiertos como platos.

-Pitt no llores- le había apodado así porque era un poco complicado tener a dos Pedros en casa. Aunque Pedri seguía siendo Pedri, a veces cuando llamaba a Pedro también se giraba por lo que de forma cariñosa se quedó como Pitt y de momento así me permitía llamar a mi hijo- A ver.. ¿QuÉ tenemos hambre no?- Cogí a Pedro en brazos y bajé a la cocina a prepararle el biberón.

Pequeña Casualidad || PEDRI|| Part III. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora