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Chaewon comenzó a tomar conciencia a eso de las dos de la mañana, para ese momento una enfermera estaba revisándole el pulso y cambiándole el suero. Cuando lo vio despertar le sonrió levemente.
-Al fin despierta, joven Kim. Muchas personas han venido a verla -Habló en voz baja mientras le pasaba un vaso de agua a la sedienta chica.
-¿C-cómo dice?
-Sí, muchos chicos han venido a verlo, aunque las que más han pasado tiempo aquí son la joven Miyawaki y la joven Nakamura - Chae frunció el ceño.
-¿Nakamura? -La enfermera asintió.
-Sí, de hecho está durmiendo allí -Señaló a una chica sentada nuevamente en la esquina de la habitación con el abrigo cubriéndole todo el torso y su capucha tapándole el rostro de la luz. Chaewon estaba más que perdida, no conocía a nadie que se apellidara así.
-¿Cuándo podré irme? -Cambió está vez el tema.
-Mañana por la mañana, luego de la revisión del doctor Kim -Chaewon asintió y tras la enfermera terminar con lo que hacía, se retiró lentamente.
Lo siguiente que pasó fue Chaewon analizando a la chica a unos metros de ella. No podía describirla bien debido a como estaba vestida pero estaba segura de que no la conocía. No quiso pensarlo mucho, seguía teniendo sueño y mucho dolor de cabeza, así que prefirió seguir durmiendo hasta la mañana siguiente.
No fue hasta las seis o siete aproximadamente que Kim volvió a abrir los ojos, esta vez la tal Nakamura ya no se encontraba allí, en su lugar estaba Miyawaki Sakura, sentada a un lado de ella a la espera de que despertara. Cuando notó a la menor despierta dejó el teléfono para mirarla. Al principio sonrió pero apenas cruzaron miradas el enojo se reflejo enseguida sobre ella.
-¿En qué diablos estabas pensando Kim Chaewon? -Fue lo primero que dijo.
-Ya mujer, estoy bien -Fue lo que el cerebro de Chaewon alcanzó a recalcular.
-¿Bien? Sí Kazuha no llegaba a tiempo tú estarías bien pero bien muerta y enterrada, por Dios -Exclamó aún más enojada Sakura. Chaewon sabía lo grave del asunto pero se negaba a darle la razón a su mejor amiga así que siguió riendo burlonamente.
-Venga Sakura, nos hubiera hecho un favor gigante -La pelinegra casi le suelta un golpe a la castaña cuando vuelve a hablar -¿Quién es la idiota que me salvó?
-Esa idiota como la llamas, es Nakamura Kazuha, dos años menor que tú pero tiene más racionalización que tú en todo el puto cuerpo. Y estuvo aquí haciendo vela por ti toda la noche, podrías tener algo de vergüenza y al menos ser agradecida con ella.
Así que había sido Nakamura Kazuha.
-De verdad que eres una jodida idiota -Siguió Sakura. Paró en cuánto el doctor ingresó a la habitación para hacerle una revisión al paciente.
