T/N & JENNA (G!P)

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Mientras subíamos por las escaleras de su casa nos besábamos apasionadamente sin importar que hubiera en el exterior, estábamos en nuestro mundo, es nuestro mundo.

En un movimiento rápido e inconsciente subí a Jenna haciendo que está enredara sus piernas alrededor de mi cintura.

Cuando su centró se rozo con mi amigo, este despertó al instante pero no me moleste en moverla para que no lo notara, pues ya había tomado una decisión muy importante que esperaba, que todo saliera bien.

Ella soltaba risas nerviosas cada vez que me tropezaba con los escalones que conducían al segundo piso, tan rápido como llegue con mi codo moví la manilla de la puerta para abrirla, pues no quería soltar el agarre de mi manos que sostenían sus muslos por debajo de estos.

Jenna tenía un mini sofá al frente de su cama pues ahí tenía su tocador donde se ponía más linda de lo que ya es, moví el mini asiento para poder tomar asiento yo, en el. No sin antes posar suavemente el cuerpo de Jenna en su amplia cama, justo enfrente de donde moví el pequeño mueble. Ella me miró un tanto confundida pero aún así me tomo atención porque sabía que iba a hacer algo a continuación.

Tomé valor y coraje, pues lo que estaba a punto de confesar podría o dar un muy alto paso entre mi relación con Jenna o simplemente acabar con ella.

t/n: Jenna - dije tomando asiento en mini mueble

Jenna: si mi amor? - pregunto Jenna con algo de curiosidad

t/n: yo.. Yo tengo algo que decirte - solte sin más.

Jenna: soy toda oídos - una sonrisa suave, pero aparentemente llena de miedo, se posó en sus hermosos labios.

t/n: tu.. Tu sabes que soy mujer, cierto? - ah qué estúpida, así no era como lo había ensayado. Debí traerme ese maldito papelito conmigo.

Jenna: que? - solto una pequeña risa - digo, si, si amor - remedio nerviosamente

t/n: primero que nada, perdoname por ocultarte esto por tanto tiempo... Aún así ahora te confesare esto con algo de miedo.

Jenna: de que hablas cielo?

t/n: Esto ha sido una inseguridad durante mucho tiempo en mí. - dije ignorando todo.

Jenna: a.. amor? Quieres ser más directa, por favor

t/n: yo... Perdóname, si quieres dejarme después de esto, esta bien. Pero yo...

Jenna: dilo, sin pena. Hay suficiente confianza entre nosotras mi amor - eso me dio paz

t/n: Soy... Una mujer intersexual. - okey? Ayuda Dios, no soy tu mejor guerrera.

Jenna: hmm - solto una carcajada que desvaneció en cuanto vio mi cara de que no me gusto su reacción.

t/n: te parezco graciosa? - pregunté fríamente

Jenna: no, no amor es solo que.. Ya lo sabía - se encogió de hombros sonriendo divertidamente

t/n: que tú que?... - ella ya lo sabía?

Jenna: Si! Desde hace mucho, desde la primera vez que me senté en tus piernas te tensabas por la excitación y yo lo sabía muy bien puesto que, aunque según tú me movias rápido para yo no sentirlo, era muy tarde porque siempre sentía tus punzadas en mi centro. - dijo entre risas

t/n: yo... - que vergüenza Dios mío

Jenna: nunca quise sacar un tema de conversación sobre eso porque esperaba que lo hicieras tú, yo sabía que si no me hablabas del tema era por algo. O si nunca lo usabas para nuestros momentos íntimos era por algo. Y dejame decirte que obvio yo sabía que tenías alguna inseguridad en ello, la intersexualidad para mí, no es algo raro.. eso solo.. muy poco común - me sonrió - y me hace mucha ilusión hacerte sentir bien con ello.

t/n: en efecto, nunca he estado del todo de acuerdo con esta mier-

Jenna: no, no lo llames así babe - me interrumpió - tampoco creas que terminaré contigo por eso eh, yo te amo tal cual eres y eso nadie ni nada lo cambiara.

t/n: te amo - la jale para que se sentará en mi, para después besar sus deliciosos labios

Jenna: yo te amo más babe... Parece que alguien esta feliz - tiro una pequeña mirada hacia mí notorio bulto, yo obviamente sentía el dolor de mi erección por querer salir de las telas que lo mantenían encerrado - si te soy sincera, espero hacerte sentir cómoda con tu condición, y además siempre he querido sentirlo dentro - dijo tímidamente

t/n: ohh wow, y aún quieres sentirlo dentro? - pregunté maliciosamente

Jenna: siempre. - respondió

t/n: puedo cumplir sus deseos señorita Ortega

Jenna: por favor...

La levanté junto con mi cuerpo, para después tenderla despacio sobre la cama, admirando su hermoso cuerpo durante unos cuantos segundos antes de decirle adiós a mi puta inseguridad y... Dejar de ser virgencita!