14

748 79 9
                                    

—Tu boleto de avión —dijo entregándoselo— Salimos mañana temprano.

—Okey, gracias Thomas.

Algo en el pecho hacía que se sintiera decaído. Se suponía que debía estar feliz de ir a vivir a Suiza.

(...)

Después de escuchar tantas cosas desagradables de Joy se sentía muy cabreado. Algo en él le decía que tenía que demostrarle que no solo ella era importante para Tutor, que estaba equivocada, quizá su orgullo, quizá la ira del momento, pero ahora se encontraba hablando con él por teléfono.

—Tutor, ¿Dónde estás ahora?

—Estoy cerca de la universidad, ¿Pasa algo?

—Hay algo que quiero hablar contigo.

Tutor quería decirle que no podía ese día, que estaba ocupado, prometió ayudarle a comprar la despensa a Joy y cenaría en su casa, pero lo que salió de su boca fue lo siguiente:

—¿Quieres ir a la casa de campo de mis padres a la que siempre vamos juntos? —
propuso viendo cómo Joy elegía a cierta distancia las verduras.

—sí.

—Okey te veo allí.

Una parte de él se sentía culpable, también le gustaba pasar tiempo con ella y ya le había prometido que iría a ayudarla a organizar las cosas en su nuevo mueble. Además Yim, anteriormente le había comentado que se quedaría esa noche en la casa de sus padres.

—¿A las 7pm te parece bien? Tengo un compromiso antes —dijo Tutor.

—Está bien —Normalmente Yim no aceptaría ir tan tarde y menos darse cuenta de que no era prioridad, él podía adivinar quién lo tendría tan ocupado hasta tarde, no era difícil de deducir, aun así, sería la última vez que compartiría un tiempo a solas con Tutor, así que estaba bien ceder un poco solo una vez.


Pasó el tiempo y después de pasar un rato divertido con su amiga Tutor condució hasta el lugar acordado.

—¿Por qué estás tan misterioso? —dijo en tono dulce apenas llegó al lugar.

—¿Ya cenaste? —preguntó Yim.

—Te queda muy bien los brillitos bajo tus ojos.

Tal comentario hizo que el mayor se sonrojara.

—Responde a mi pregunta en vez de molestarme —dijo el mayor fingiendo enojo.

—No, aún no ¿Quieres que pidamos un domicilio?

—No hace falta, yo preparé algo aquí.

Los ojos de Tutor se encandilaron con un brillo especial, iba a decir algo, sin embargo Yim se le adelantó.

—Pero aún no he terminado, tendrás que ayudarme —Hizo un puchero.

Tutor, sin poder borrar la sonrisa en sus labios, se paró y en silencio empezó a seguir las órdenes de su amigo.

Verlo así tan feliz y acomedido con él le hundía el corazón, dolía mucho, sabía que extrañaría todo, y con todo es todo de Tutor, pero sabía que era tiempo de irse y que no conseguiría nada con alguien cuyo corazón no era solo suyo. Es por eso que se prometió que disfrutaría esa noche, solo esa noche sería egoísta y quería tener a Tutor solo para él.

¿Estaba siendo descarado? Sí, quizás.

Pero no le importaba.

Sería una despedida corta, una que siempre recordaría.

Pov Tutor.

Habíamos comido bien e incluso hablado de muchas cosas que nunca habíamos tocado, mi pequeño estaba sensible por alguna razón, así que lo refugie en mis brazos y él se dejó, lo que rara vez hacía. Besé su frente y entonces al ver sus labios abultados sentí ganas de besarlos también.

TUTORYIM - Amistad bajo Tensión Where stories live. Discover now