Después De Esa Noche

Capítulo 18: Maravillosa familia

Yeniffer

Termino de organizar mi pequeña maleta, la cual no tenía muchas cosas no pretendía quedarme mucho, sabia que Alejandra tendría un viaje dentro de poco y si o sí tendría que despedirme de ella.

También guarde los regalos que por obvias razones compre, no pretendía irme con las manos vacías. Quería ver y darle una sorpresa a Felipe, pero también tenía que darle una mejor impresión a su familia.

Sonríe un poco al verme en el espejo y negué riendo, eran las once de la mañana y yo aún estaba en pijama y no era pata menos el hecho de que tomaría el vuelo de esta forma, Cameron me ayudo con lo que le pedí y se lo agradecí muchísimo.

Luego de haber hablado en la empresa de mi ex-jefa, y salir del edificio el me trajo a casa, pues mi carro estaba en mantenimiento y había ido en taxi.

Recibí varias llamadas de Felipe pero no conteste ninguna, no por que estuviera enojada con él, claro que no lo estaba. Pero me conocía y se que por lo general soy muy obvia y se me da mal mentir.

Además de que me era un poco difícil ocultar las cosas, a veces tengo pesadillas algo que creo que vivirá en mi por mucho tiempo, solo espero que de las veces que he dormido juntó a él no me haya escuchado o algo. Enserió no sabría que decirle, hablar de eso no me agrada mucho pero se que debo hacerlo algún día, además de que me jode el no poder recordar algo.

Recuerdo sí, pero no todo.

Cabe aclarar que la madrugada de ayer la pasé fatal al no poder dormir bien, luego de la pesadilla que tuve. Fue ahí donde todo encajó, sabía que había visto a Macarena en alguna parte era imposible no hacerlo, se había hecho unos que otro retoque quirúrgico pero su esencia permanecía en ella.

Es que quien podría pensar que ella enrealidad, es una clase de persona perversa, malvada y siniestra.

Las locuras que hizo por amor, no la condenaron en ese tiempo pero era imposible, que no pasará ahora.

Él la perseguiría, y tarde o temprano lograría atraparla.

"—Ninguno de ustedes hará que pare con esto, ninguno debía meterse. Los odio a todos y pagaran con su propia sangre." —aquello lo afirmó iracunda y llena de rabia, y estaba dispuesta a cumplirlo solo que nada salió como lo esperaba.

Lo dijo molestando, por rabia. Pero las paredes tenían oídos, y alguien la ayudó a cumplir eso, ¿el problema? Ese... lo tenia ahora.

—¿Yeniffer? —pregunto mi mejor amiga devolvendome a la realidad.

La mire y ella sonrió al verme. —¿Sí?

—Se te está haciendo tarde, tu vuelo sale dentro de cuarenta minutos. —me recordó.

—¡Ay muchas gracias! —respondí sinceramente, estaba tan perdida en mis pensamientos que había olvidado el vuelo. —Vendré dentro de tres día como máximo, sin contar el de hoy. —le aviso y ella asiente.

Se acerca a mí y me abraza con fuerza, también lo hago y ella sonríe.

—Te extrañaré mucho. —me dice al separarnos.

—Ya lo sé, yo también lo haré. —concuerdo.

—Mejor apúrate, antes de que se haga más tarde.

* * * *

Abro la puerta de la habitación del hotel en el cual me esconderé, y estoy segura de que apenas y será por una horas. Se que a Felipe no le agradará la idea de dormir lejos de mí sabiendo que tiene la oportunidad, y eso también es algo que sin duda alguna haría.