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Pedro Gonzales

Los rayos de sol interrumpieron su sueño, se levantó pesadamente cansado por la noche que ahabía compartido con su novio ayer.

Encontró la cabeza de su novio descansando en su pecho desnudo, pasó sus dedos por la cabellera castaña del menor disfrutando la sensación de tener a su novio semi-desnudo durmiendo con el.

Escucho un sonidito proveniente de Pablo y se derritió contra el, parecía entre un sonido de satisfacción y un gruñido.

Sonrió enternecido y siguió acariciando su rostro, recordó el día en Qatar, cuando quiso besar al sevillano pero no podía, pero ahora estaba permitido en hacerlo, así que con muchas ganas se acercó a sus labios y plantó un piquito y después el sevillano abrió los ojos lastimándole la luz de los rayos del sol.

—lo siento— se disculpó riendo y cubrió los ojos del sevillano con su mano creando una sombra.

—buenos días— le saludo y le miro con una sonrisa.

—buenos días mi vida— respondió el canario y le miró con cariño al ver la cara del sevillano de recién despeinado.

Pablo lo miraba atento con los ojos aún hinchados, unos mechones de su cabello dorado adornaban su frente, sus mejillas estaban marcadas algo coloradas y una sonrisa se asomaba en su rostro.

—¿porque me miras tanto?— pregunto el sevillano mirándole y el canario giro un poco su cabeza y siguió viéndole.

—porque hoy amaneciste súper guapo— le contesto y dio un piquito rápido y se levantó para ir al baño.

—¡pero no te vayas!— grito Pablo y se levantó detrás del canario.

Se encontró al canario lavándose los dientes y cuando vio al sevillano sonrió mirándolo de arriba abajo, escupió la pasta de dientes y se enjuagó la boca.

—me iré a vestir, me siento avergonzado— el sevillano lo miro en inevitablemente soltó una carcajada.

—te he visto todo ¿porque avergonzado?— Pedri se cubrió el rostro sonrojado y volteó a ver a otro lado.

—deja de decir todo eso— le corto Pedri y salió rápido del baño para comenzar a vestirse, y Pablo se cepilló los dientes.

Encontró a Pedri en la cocina de espaldas haciendo la comida, y sonrió enternecido por el gesto, de acerco en silencio y de abrazo a la cintura del canario y escondió en el hueco de su cabeza y su cuello, aspirando el aroma de la colonia del canario.

—me encanta como hueles— le susurro causando un escalofrío en la piel bronceada del canario.

—es la colonia que más te gusta, por eso la uso—le contesto el canario el sevillano sonrió contra su piel.

—¿si?— preguntó y vio al canario asentir de forma lenta.

—si mi amor— respondió Pedri y se volteo para dejar un beso en sus labios.

Pablo le besó también, tranquilo disfrutando la sensación de los cálidos labios de su novio Pablo, acaricio con calma la piel de su mano poniéndola en su cintura solo para que el canario la apretase.

Acaricio los huesos de su cadera comando sus manos por debajo del short del mejor, y cuando terminaron el sevillano se abrazó a él.

—te amo— el canario lo miro con ojos de enamorado y beso si mejilla.

—yo te amo más mi amor— le contesto y vio al sevillano negar con una sonrisa.

—mmm, no yo te amo más— volvió a responder el sevillano y Pedri lo miro con cara de indignado.

—que es yo te amo más— explico Pedri con una molestia falsa.

—no, yo más y punto— Pablo le cubrió la boca para que no siguiera hablando y sintió los dientes de Pedri queriéndole morder.

—yo más y fin de la discusión— y siguió con su tarea de cocinar el desayuno mientras Pablo comía cosas que iban sobrando.

Desayunaron entre pláticas animadas mientras platicaban de cosas variadas, comentaban algunos partidos del mundial y finalmente acordaron de las fechas de sus vacaciones.

Habían acordado que Pablo estaría en Sevilla con su familia: 10, 11, 12, 13 y 14. Concluyendo que saldría mañana por la noches su vuelo.

Y se verían en Canarias para estar juntos: 15, 16, 17, 18, 19, 20 y 21. Después Pablo regresaría a Sevilla para pasar navidad con su familia.

Y se verían en Año Nuevo con todos sus amigos y aprovecharon para comprar los vuelos.

—mi amor— le llamo a Pablo quien estaba recostado en su pecho.

—¿que pasa?— pregunto atento escuchando las palabras de su novio.

—ya me tengo que ir— le aviso y Pablo levantó su cabeza para mirarlo.

—nooo— contestó y se abrazó más fuerte a su novio.

—Fer quiere que cenemos juntos, mañana se va a Canarias— explicó Pedri.

—noo, quería dormir contigo— se volvió a abrazar a Pablo.

—pues vamos a cenar con Fer, el se irá a dormir temprano porque su vuelo va a salir en la madrugada, y luego podemos dormir juntos— el sevillano asintió emocionado.

—empaca tus cosas, a los dos nos hace falta un baño— ambos rieron y Pablo se levantó para arreglar sus cosas.

Pedri espero pacientemente a que Pablo estuviera listo y cuando el sevillano estuvo listo salió a la sala y el canario lo vio con una sonrisa boba.

—que guapo mi novio— lo halago y el sevillano sonrió sonrojado.

—tu eres mucho más guapo— contesto Pablo y el canario se estiró para abrazar la cintura del menor quien río y lo abrazo más fuerte.

—tu eres mucho más guapo— se abrazo más al cuello del canario quien sonrió contento.

—mmm, no tu eres mi novio el más guapo— el sevillano se rió y abrazados comenzaron a caminar y balancearse hasta la puerta.

—vamos, que al final se nos hace tarde— le animo  Pedri y ambos subieron al coche no sin antes cerrar la puerta con llave.

—es nuestra primera cena con Fer desde que le dijiste que somos novios— el canario le miro, era verdad a decir estaba un poco nervioso pero sabía que Fer adoraba a Pablo y no le había costado nada en aceptarlo.

—tienes razón— contesto el canario.

—¿podemos parar al súper porfa?— preguntó el sevillano y el canario le miró extrañado.

—¿por?— el sevillano río y cuando pararon en un semáforo el canario le miró.

—pues quería comprar algo para llevar, una tabla de quesos a lo mejor o un  champagne— explicó Pablo.

—no tienes que llevar nada mi amor— explicó el canario.

—yo se mi vida pero pues me apeteció, anda— el canario cedió y tomó la desviación que daba al mercadona.

Compro la tabla de quesos y una botella de champagne y subió al coche con las cosas en las manos.

Notita de la autora: les juro que lo siento mucho por tardarme, mañana es largo se los prometo 💓

EfímeroWhere stories live. Discover now