CIELO PARA DOS T.3

Cita 1

Namjoon y Laia llegaron al hotel, esta vez la habitación era más impresionante.

—Vaya, esto es hermoso-.dice la chica admirando el lugar.

Namjoon deja las maletas en la recámara, que para su buena suerte, tenía dos camas.

—¿La habitación es mejor que la de tú cita pasada?-.pregunta el chico, inspeccionando cada centímetro.

—Totalmente, en la otra solo había una cama y un colchón inflable-.dijo riendo.

—¿En serio?-.la miró sorprendido.

Ella asintió y rieron.

—Muero de hambre, ¿pedimos de comer?

Van hacia el teléfono de la habitación y piden una gran variedad de comidas.

Después de un rato, la comida llega y la plática se pone interesante.

—¿Por qué me elegiste?-.pregunta el joven, mientras coloca pasta para darle a probar a la chica.

—Fuiste mi primera impresión, hmmm... sabe estupenda-.cubre su boca delicadamente.

La mira sorprendido.

—Oh, ¿En serio?... vaya, no lo imaginé

—No soy muy obvia-.ríe levemente y el sonríe.

—¿Qué edad tienes? ¿26?-.la chica asiente sorprendida.

—¿Cómo sabías?

—Dicen que soy bueno adivinando edades-.sonríe inocentemente y ella asiente con una sonrisa.

—¿Tú qué edad tienes?-.pregunta curiosa.

—Tengo 29

—¿Puedo adivinar tú oficio?-.divertido asiente.

—Tienes vibes de oficinista, eres.. ¿empresario?

Se ahoga un poco con la bebida y la chica le da unas leves palmadas en la espalda.

—¿Adiviné?

—Eres buena adivinando-.dice totalmente impactado.

—¿Para qué empresa trabajas?-.el chico niega mientras limpia su boca suavemente con la servilleta de tela.

—Soy dueño de una empresa llama dReaMs.

La chica hace un gesto rápido de impacto.

—¿Eres RM? ¿El qué es embajador de la paz surcoreano en la ONU?-.sus ojos parecían salir de sus órbitas.

El impresionado, asintió. No creía que alguien lo reconociera.

—¿Cómo sabes todo eso?

—Yo soy modelo, trabajo para SoulHyb, hace unos años me tocó colaborar con tú empresa para la colección "live in life". No me tocó conocerte, estabas en un viaje por África.

—Lo recuerdo, me mencionaron a una tal Layta. ¿Eras tú?

-ríe—Era yo, nunca supieron pronunciar mi nombre.

Los dos rieron.

—Pues, un brindis por tú gran esfuerzo como modelo, te veías genial en esa revista. ¡No pude reconocer tu rostro antes!

Chocaron las botellas de soju.

—Bueno, yo nunca ví tu rostro, así que no digo nada-.rió.

[Al día siguiente]

—Buenos días Nam, ¿cómo dormiste?-.coloca un plato de frutas en su lugar.

—Oh, gracias. Dormí increíble, sin duda el cielo siempre será mejor que el infierno.

Asintió y procedieron a comer.

—¿Te sentiste bien en nuestra cita?-.cuestiona la chica, este la mira y sonríe dulcemente.

—Me la pasé increíble. Eres una mujer culta, interesante, para nada ruda. Me sorprendiste.

La chica se sonrojó.

—Admiro tú trabajo, sabía que eras un hombre respetable y educado. Es honor coincidir contigo aquí, me voy muy feliz de esta cita.

Terminaron su desayuno.

Regresaron a la isla del infierno y antes de irse a sus dormitorios. Laia lo abrazó fuertemente.

—Seremos grandes amigos-.susurró nam, ella lo miró y sonrió.

—No me cabe duda.