【𝑶𝒏𝒆 𝒎𝒐𝒓𝒆 ➫𝑻𝒘𝒊𝒔𝒕𝒆𝒅 𝒘𝒐𝒏𝒅𝒆𝒓𝒍𝒂𝒏𝒅 】

♥︎𝓐𝓬𝓮 𝓣𝓻𝓪𝓹𝓹𝓸𝓵𝓪♡

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La campana sonó en los desolados pasillos, llegando como una señal milagrosa a los salones repletos de estudiantes que celebraron sin disimulo la llegada del tan esperado almuerzo, tenían un lapso de tiempo para darse un merecido descanso y disfrutar entre compañeros compartiendo pláticas y anécdotas mientras degustaban dichosamente la comida de la zona de la cafetería.

Un muchacho de llamativas mechas carmesí se estiró en su asiento liberando un sonoro quejido/bostezo indicador de las largas y tediosas horas que habían pasado en el salón de clases. La acción fue imitada por el joven Spade, ambos se notaban cansados. La chica perteneciente al grupo soltó una leve risa viendo a sus dos mejores amigos expresar lo increíblemente cansados que se encontraban.

- Hombre, si esto sigue así dudo mucho que mi espalda lo soporte hasta el próximo año- murmuraba el nombrado Ace, quien recibió una afirmación de parte de Deuce. Tal para cual.

- Estos secuaces son muy débiles- habló el pequeño Grimm, que no tenía mucho de haber despertado, bostezando todavía.
- Secuaz, vamos por atún, tengo hambre.

La estudiante femenina escuchó la petición aceptando, pues Grimm no era el único al que le chillaban las tripas pidiendo alimento.
Volteó a ver al dúo unineuronal que se encontraban discutiendo por alguna razón, razón la cuál permanecía siendo un enigma momentáneo para la chica.

-Chicos, vienen?- preguntó esperando una afirmación, cosa que fue acertada.

-Ni lo dudes estoy que muero de hambre- Dijo el chico del corazón, para posteriormente levantarse de su asiento, sintiendo como su columna cosquilleaba por el cambio de posición.

- Una hamburguesa no estaría nada mal, vamos- dijo esta vez el chico de la pica que se había levantado momentos antes.
Después de estar todos de acuerdo, pusieron rumbo a la cafetería, saludando a diversos rostros conocidos y no tan conocidos, de igual forma teniendo una platica amena sobre temas diversos en su mayoría dudas existenciales.

El agradable aroma que desprendían los platillos de la cafetería les invitaba a entrar, apreciando la muy numerosa fila de estudiantes de todos los años. Nadie les dijo que llegaran tarde.

Por suerte para los muchachos, la fila disminuyó rápidamente y pronto estaban sentados en una de las tantas mesas compartiendo juntos aquel momento. No fue hasta que Trappola interrumpió diciendo que necesitaba algo de tomar, tomando rumbo a la maquina expendedora.
Mientras buscaba unas monedas en su pantalón unas curiosas siluetas se acercaron con el objetivo de "entablar" una conversación.

- Oye, Trappola- Saludo uno, llamando la atención del pelirrojo, quien devolvió el saludo.
- Hey, qué tal?
- Oye, dime- comenzó otro- Tú y ____ son pareja?

La pregunta hizo que el joven mostrara una cara de total confusión, ¿a qué venía aquello?.

- Digo, vamos, es realmente linda. Si no está saliendo con nadie quizás tenga una oportunidad, ya sabes.

Oh, claro que lo sabía, no era el primer tonto que quería ligarse a su amiga, claramente aquello le molestaba como a todo buen amigo ¿no?
Aquella pregunta era fácil de responder, después de todo ella no tenía ningún interés amoroso. La respuesta era clara.

-Lo siento, amigo, deberías buscar otro partido. No creo que coquetear con mi chica sea buena idea ¿cierto?- Habló, haciendo un ademán con la mano regresando su vista a la máquina y recogiendo su bebida, estaba molesto.

- Ah, perdona, no lo sabía- El apenado muchacho se despidió, abandonaron el lugar dejando sólo a Trappola, quien meditaba sobre sus acciones

¿A qué venía aquello? Se cuestionó; por alguna razón últimamente su corazón palpitaba fuertemente al estar cerca de su mejor amiga, si antes le hubiesen preguntado dudaba mucho si su reacción y sus palabras hubiesen sido las mismas que de su boca salieron momentos atrás ¿qué había cambiado?