¿CASUALIDAD?

27.

La puerta se abrió dejando ver a mi madre con una gran sonrisa. Se lanzó sobre mi en un abrazo sin dejarme respirar prácticamente a lo que yo se lo correspondí.

--Te extrañe tanto Solcito-- Acaricia mis hombros una vez que nos separamos.

--Yo también ma-- Sonreí y me hice a un lado-- Ella es Victoria...Mi novia.

Mi madre la observó por completo con una cara algo seria y eso incómodo por un poco a la rubia.

--Un gusto señora-- Victoria le extiende la mano para cortar la tensión.

--Un gusto-- Mi madre le da un apretón de mano-- Vengan, pasen.

Entramos a la casa detrás de ella.

--Lo siento-- Susurré por lo bajo.

--Esta bien baby-- Victoria besa mi cabeza para darme tranquilidad. No quería que se sienta mal de ninguna manera.

--¡¿Esa es mi hija?!-- Mi padre corre hacia mi y nos fundimos en un abrazo.

--Pa, me estás apretando demasiado-- Rio.

--Lo siento-- Besa mi frente-- Te extrañe demasiado.

--Hola señor, un gusto conocerlo al fin-- Victoria extiende su mano.

--¡Victoria!-- Mi padre la jala hacia el y se dan un gran abrazo.

La rubia estaba sorprendida y yo me rei por aquella acción. Amo a mi padre.

--Vengan chicas, siéntense, es hora de comer-- Invita mi hermano.

Dejamos los bolsos a un lado y nos sentamos a comer junto a mi familia.

La cena transcurría normal, tuve que contarles todo sobre la academia, las giras y lo feliz que estaba. Victoria permanecía callada y de vez en cuando se reía de alguna tontería que decía mi hermano, ellos se llevaban bien.

--Estoy muy lleno-- Mi padre toca su panza.

--Victoria, vos nos debes algo-- Mi hermano eleva su ceja.

--¿Que cosa?-- Ríe.

--Vamos a jugar un rato a la pelota, al patio-- Se levanta de su asiento.

--Lo prometido es deuda-- La rubia limpia sus manos con una servilleta y sale detrás de el hasta el patio.

--Yo iré también, esperen-- Mi padre corre tras ellos.

Sonreí por aquella escena, lo que más quería es que Victoria se sienta cómoda.

--Asi que es de Puerto Rico...-- Mi madre rompe el silencio.

Ahí venía.

--Si-- Volví la mirada hacia ella-- Es muy lindo Puerto Rico.

--¿Conociste?

--Si, cuando fuimos por la gira. De paso también conocí a su familia.

--¿Y que tal?-- Apoya sus codos sobre la mesa.

--Muy dulces y cálidos... Cómo ella-- Sonreí.

--Parece buena chica... Lastima que es tu novia y no tu amiga.

--Mamá, no empieces-- Tapo mis oídos.

--No puedo evitarlo, lo siento...

--Mira, lo único que te pido es que la trates bien porque ella no se merece que tu-- La señale con el dedo-- No lo aceptes. Porque está es la realidad mamá, yo la amo y no me separaré de ella porque no te guste está relación, en todo caso me separé de ti-- Me levanté enojada-- ¡Por cierto! Me iré a vivir con ella...