XDINARY TALES || Season 2 || PAUSADA

10. ESPECIAL 1

(Universo HAPPY APOCALYPSE DAY)
POV: Gaon.

Nunca he tenido suerte en el amor. No es nada nuevo, en realidad. Nunca fui lo suficiente varonil para que lss chicas se fijaran en mi y quizá sea demasiado femenino para que los chicos quieran estar conmigo.

O quizá solamente mi existencia sea lo que provoca que nadie quiera estar conmigo.

No encajaba con nadie, no tenía amigos. Por lo que no tuve más opción que refugiarme en mis libros de ciencias y la música. Aprendí a tocar guitarra para llamar la atención pero, descubrí que era algo tan personal para mí que no quería que nadie se diera cuenta de que tengo otro talento además de ser bueno en Ciencias.

Pero bueno, sé por qué están aquí. Quieren saber la historia de como Gunil y yo cogimos y seguimos siendo mejores amigos ¿No es así?

Bien, empecemos por la maldita y jodida primaria. Dónde yo era el blanco de burlas por ser bajito y delgadito. Por ser el nerd de la clase, por ser amante de los patitos y, por si fuera poco, porque mi color favorito es el rosa

El bullying no duró mucho para mí solo, en cuanto Gunil y su hermano fueron transferidos a la escuela, Gunil se volvió ese blanco de burlas. Todos lo humillaban, se reían de él, lo golpeaban, le hacían bromas. Y todo era liderado por su propio hermano mayor.

¿Cómo nos hicimos amigos? Pues, uno de los amigos de su hermano me tiró la comida encima en la hora del almuerzo y Gunil lo apartó de mí, me tomó de la mano y corrimos a escondernos en un salón vacío. Ahí fue donde empecé a sentir cosas por él, pero nunca entendí por qué me ayudó si sabía que eso sería peor para él.

El bullying pasó a ser compartido, a veces era él, a veces era yo hasta que llegamos a la secundaria. Gunil comenzó a tomar clases de batería y yo quise animarme también a practicar más con la guitarra acústica.

Juntarnos por las tardes en mi casa solamente a practicar y tocar eran los únicos momentos de calma que él tenía ya que no existía esa palabra en su casa.

Su padre era un imbécil, su hermano también. Su madre viajaba mucho pero era muy buena. Gunil tenía que soportar las burlas de su hermano también dentro de su propia casa y por eso yo no quería que se fuera de la mía.

Una vez, llegó a mi casa, cerró la puerta de mi cuarto y se recargó en ella. Me levanté de mi cama mientras lo miraba contrariado y al girarse hacia mi, me preocupe.

Tenía un horrible moretón cerca del ojo y no podía limpiar sus lágrimas sin sentir dolor.

—¿Gunil?  –se cubrió el rostro con las manos.

—Estoy bien...

—Eso no se ve bien, le diré a mi mamá que...

—No, no le digas nada... –se irguió y se encaminó a mi cama para sentarse junto a mi –Mi mamá llega mañana así que estaré bien, no te preocupes.

—¿Cómo me pides que no me preocupe si tienes el ojo morado? –suspiró y me levanté para tomar una pomada –Voltea.

—Ya te dije que estoy bien, Jiseok.

—Y a mí no me importa lo que tú digas. Voltea –resopló a modo de risa y giró, mientras le colocaba la pomada con cuidado en el moretón él me escudriñaba con la mirada –. Listo, con surte no se pondrá peor.

De pronto me abrazó con fuerza dejándome sorprendido. Me estrujaba con fuerza y cariño, con posesión. Como si temiera que algo me pasara. O al menos así lo sentía yo.

—¿Porqué se enojo está vez?

—Le fue mal en un examen y se desquitó conmigo.

—Gunil, no deberías dejar que se aproveche así de ti... –dije mientras le acariciaba el cabello.