ᴡʜᴀᴛᴇᴠᴇʀ ɪᴛ ᴛᴀᴋᴇꜱ ⁽ᴺᵉʷᵗ ˣ ᴼᶜ⁾

CAPITULO XI

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"El cuarto oscuro"

Esa mañana lola desperto con una fuerte contractura. Intento enderezar su espalda con cuidado, pero eso de haber dormido sobre el suelo lleno de rocas y desniveles no ayudaba mucho. Chuck abrio el pequeño enrejado y le dio los buenos dias. En ese momento se quito el anillo que habia tomado la noche anterior y lo guardo en uno de sus bolsillos. 

- Alby aun no despierta. - Anuncio el niño mientras ella salia del pozo. - No sabemos si sobrevivira. 

- Mierda. - La tristeza inundo su pecho pero se mantuvo firme, no quería que Chuck la viesellorar. - Todo estará bien, no te preocupes.

La joven se acomodo la ropa y despidiendose del niño, se dirigio a las hamacas donde supuso que Minho estaria. 

- ¿Por que diablos Alby estaba fuera cuando Thomas y yo salimos del area? - Pregunto con cierto tono que denotaba su preocupacion.

- ¡Buenos dias Minho! ¿Como estas? - Dijo el joven asiatico sarcasticamente. - Es complicado Lola. - Su rostro volvio a tornarse serio.

- ¿Vas a decirmelo? - Empujo levemente el brazo del joven, el cual perdio la estabilidad por un segundo. 

- Un penitente se llevo a Ben. - Susurro. - Nadie lo sabe, excepto Newt, todos creen que esta en el cuarto oscuro. - Hizo una seña con sus ojos que la indico la ubicacion de aquel extraño lugar.

- ¿Que? - Estaba totalmente confundida. No habia notado la falta del joven en el area. Se sentia culpable, mala compañera. Aunque en realidad era logico, llevaba apenas casi una semana dentro del lugar y para ser justos, el primer dia no conocia ni su propio nombre.

- Escucha, novata. - Minho aun susurraba. - Si te lo digo es porque ahora eres corredora y debes saberlo. Pero nadie mas puede enterarse de lo que te estoy diciendo. - La miro con autoridad. - Alby y yo fuimos a seguir los pasos de Ben y ahi fue cuando todo se fue al carajo. - Dijo mientras miraba el suelo. De alguna manera, se sentia culpable. - Pero llegaste tu y el otro garlopo y pudimos salir de ese infierno. - Suspiro. - Creo que no te lo habia dicho, pero gracias. - Sonrio y la joven tambien.

Lola se sento aun preguntandose que seria de Alby y si sobreviviria. Tomo algunas galletas que Chuck le dio antes de separarse y comenzo a devorarlas, no se habia dado cuenta de lo hambrienta que estaba. 

Thomas se sento a su lado y la saludo con amabilidad, como era caracteristico en el. Utilizo ambas manos para apoyarse y le dedico una mirada dulce.

- Es nuestro primer dia.- Dijo algo incredulo. - ¿Tienes miedo?

- No. - Lola no podia prestarle total atencion al joven, tenia aquellos pensamientos oscuros dando vueltas por su mente. 

- Yo tampoco, en realidad estoy ansioso. - Hablo denuevo. - ¿Que sera lo que tendremos que hacer?

- No tengo idea. - Sus respuestas estaban vacias. A su mente volvia el rostro de Alby, Newt histerico y el joven de la noche anterior. - Lo siento, enserio tengo muchas cosas en la cabeza. - Suspiro.

- ¿Que ocurre? - La miro con un interes genuino. Le importaban sus sentimientos. 

- No lo se, son muchas cosas. - Susurro.

- ¿Newt?- La miro con cierta picardia. 

- Ya basta con eso.. - Rio. - Deja de decir idioteces. 

- Garlopa. - Dijo Thomas despreocupado. 

- ¿Que? - La joven lo miro con cierta intranquilidad. - No vuelvas a decirme asi. - Penso en Newt denuevo. Y sin pedir permiso, el beso volvio a su mente. No era la primera vez que se aparecia aquel recuerdo y no seria la ultima vez que le generara dudas sobre lo que pudiera haber sido.

- ¿Por que? Newt siempre te dice asi, todos me dicen asi a mi. - De cierta manera, Lola se sentia presionada.

- No es lo mismo Thomas, simplemente callate. - Espeto molesta y el joven rio.

- No te enfades, no era enserio. - Intento abrazarla pero ella se resistio. - ¡Lola! - Insistia.

- Ya basta.. - Rio. - No me gustan los abrazos. - Mentia. En realidad eran todas estas emociones y pensamientos extraños los que no le permitian disfrutar siquiera de una simple demostración de cariño.

- Lo que tu digas. - Ladeo la cabeza y se levanto con rapidez. - Nos vemos.

La joven tomo sus cosas y se dirigio hacia la cabaña de Alby. Esa mañana, queria quedarse en el area para cuidarlo. Sabia que tenia que cumplir con sus deberes como corredora, pero necesitaba asegurarse de que estaba haciendo todo lo posible por cuidar de el. Se sento a su lado y luego de un par de minutos comenzo a hablarle como si aquel joven pudiera oirla.

- No se que hacer. - Susurro. - Enserio me siento una idiota Alby. - Jugaba con sus dedos debido al nerviosismo. - Creo que hay algo extraño. Desde que llegue las cosas se han puesto extrañas y siento que lo de Ben podria ser mi culpa. - Se razco la nuca. - Quizas no tiene sentido lo que digo, pero es lo que siento. 

- ¿Como podria ser tu culpa? - Newt se acercaba a ella y se ubicaba a su lado. - No digas idioteces. - El joven parecia calmado, como si se hubiera olvidado de la discordia entre ambos.

- ¡Newt! - Espeto la joven.- ¿Que hacias escuchando? - Apreto sus puños debido a los nervios y la verguenza. 

- Lo siento, no fue mi intencion. - Se sento. - Pero no tienes porque sentirte culpable. Ninguno de nosotros tiene la culpa de estar aqui. - Dijo con cierta tristeza en cada una de sus palabras. Podia notarse lo mucho que le agobiaba la situacion. 

- Yo si Newt. Algo tengo. - Susurro la joven.

- No, Lola, eres una pobre chica que tuvo la mala suerte de despertar en una caja y tener que lidiar con unos cuantos garlopos. - ¿Lola?  penso. Se sentia bien escucharlo decir su nombre. Le daba tranquilidad saber que, por mucho que se detestaran, el no creia que ella fuera una mala persona. No sabia porque su opinion era tan importante, pero lo era.

- Gracias Newt. - Sonrio. Luego de esas palabras, por fin sus ojos se encontraban. El sonreia con calidez y ella no podia dejar de mirarlo. Se sentia confundida. ¿Por que el podia hacerle tan bien y a la vez tan mal?

- No es nada. - El joven tomo el rostro de la pelirroja y planto un beso en su frente. - En el momento en que la mano toco su mejilla, la chica pudo sentir algo metalico. Un anillo, supuso. 

Newt aun no soltaba su rostro, ambos se miraban fijamente. Cuando la misma alarma que aturdia los oidos el dia que Thomas subio al area, comenzo a sonar nuevamente. Se separaron con rapidez, el cambio su semblante a uno serio y ella aun estaba sonrojada. 

- ¿Que demonios? - Espeto el joven.

- ¿Que sucede? - La joven resulto ignorada.

- No puede ser. - Se levanto de golpe dejando aquel pequeño sillón de caña.

- ¿Vas a decirme que ocurre? - Ella comenzaba a preocuparse.

- Es otro novato. - Ambos se miraron a los ojos con terror. Esto ya no era normal.

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