Su obsesión hacia aquella inocente chica lo a hecho hacer actos inmorales, pero eso no importa si es que ella lo empieza a amar, ¿no?
Pero en su ciega obsesión que llama amor, o mejor dicho, aquel amor que se convirtió en una obsesión, no se puede e...
Los celos es provocado por el miedo de perder algo o alguien que significa mucho, pero eso no justifica el querer poseer a alguien, ¿no es así?
El gran vicepresidente del consejo estudiantil, Aoi Akane, una persona ejemplar y de buenas calificaciones, alguien que posiblemente desearías ser, hablando académicamente; esta obsesionado con una chica de su salón: Yashiro Nene.
Aunque, antes de ello, se había confesado por última vez a Akane Aoi.
Sucedió el día de la ceremonia de ingreso...
— ¡T-Te amo Aoi!, ¡Por favor se mi novia!— dijo un Akane de 12 años de edad, mientras ofrecía su mano.
— Um... 2 puntos ♡. — contesto Aoi, igual en ese entonces, de 12 años de edad.
— S-Solo 2...
— Es que, Akane, ¡es el primer día de escuela!, es nuestro día especial~ ¿Una confesión normal?, eso es aburrido~.
El joven solo se quedó pensando en aquello que ella decía.
—... Esfuérzate mas~ hasta que mi corazón no deje de latir~ — se acercó a el, posicionando un dedo sobre los labios del chico, mostrando una tierna sonrisa, — Si tienes éxito, entonces podría darte una oportunidad ♡.
Ese fue... la última vez que le pidió salir, después de tantos rechazos que había pasado...
[...]
En fin, ni el imaginaria que de un momento a otro su corazón empezará a latir con tanta fuerza por alguien que no fuera su querida Aoi.
Pero, ¿en qué momento fue que sucedió? Fácil, en el primer instante en que la escucho reír y vio su sonrisa brillante, acompañada de la luz del sol que entraba por la ventana de su salón.
Fue amor a primera vista, quizás.
Se supone que había entrado al salón en busca de Aoi, como solía hacer, pero su mirada se desvío a la persona que estaba al lado de ella. No lo entendía, siempre vio a Aoi como la única persona del mundo, a la única que podria darle lo que estaba a su disposición, sin en cambio, a Yashiro la miro de una manera distinta, su cuerpo emanaba paz, no comprendía si era por la luz del sol o si simplemente era ella, pero algo que si sabía era que arriesgaría todo para darle el mundo entero si se lo pide.
Desde aquel entonces, solo la a mirado a la distancia. Miedo de intentar algo y terminar como antes, así que solo se centraba en hacer cosas por ella indirectamente.
Pero su mala suerte se colgaba a diario en el, aunque el hacia cosas por ella, su amada resultó ser una amante de los chicos lindos, esto era fácil de suponer desde el principio, ya que, ella se había fijado en un senpai, es decir, alguien mayor a ellos.
La observaba mirar por la ventana, irradiaba corazones alrededor de ella al mirar a su adorado senpai. En parte, le encantaba observar su cabello, sus ojos, sus manos, todo, absolutamente todo de ella, lo único que odiaba es que mientras el la miraba, ella mirará a alguien más.
«¿Por qué no me miras de la misma manera?»
Aunque, esa pregunta era fácil de responder. Solo había una respuesta sencilla: Akane Aoi, su mejor amiga.
Así es, aquella chica que había rechazado miles de veces a Akane. Para Yashiro fue fácil saber que ella realmente estaba enamorada de él, por lo mismo trato de evitar acercarse más de lo necesario, según ella...
[...]
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