Prohibido | Enzo Fernández

Mudanza y escape

Silvia juntaba rapido las cosas, mientrs las guardaba en un bolso, esa misma tarde se escaparia, junto a sus dos hijos. Lisandro e Isabella.

Lisandro comprendia un poco mas de lo que pasaba, ya tenia 13 años, entendia completamente el tema, pero su hermana de 9 no lo entendia lo sufiente.

Lisandro ayudo a su mama, guardando mas ropa en unas dos valijas. Despues de hacerlo, fue a prepararle algo de comer a su hermana, ya que sabia que el viaje seria largo y su hermana tendria hambre.

A Isabella le habian dicho que iban a hacer un paseo, luego volverian.

Claramente, eso no ocurrio.

Silvia estuvo buscando por mucho tiempo alquileres baratos, en buenos aires.

Estaba planeando su escape hace mucho tiempo, planeaba escapar de su marido y de esa casa que tantos malos recuerdos le traia.

No queria que sus hijos vean como él le gritaba o como le pegaba, no queria que sus hijos pasen por eso, entonces huyó junto a sus hijos.

Allá en Buenos Aires tuvieron que empezar de nuevo, buscar un trabajo nuevo, escuelas nuevas, pero eso no importaba, lo que importaba es que ellos estaban bien.

Los años pasaron y poco a poco se fueron acomodando.

Isabella ya estaba en tercero de secundaria, mientras que Lisandro ya jugaba futbol profesional.

Lisandro aun vivia con ellas, pero pasaba muy poco tiempo en la casa, Silvia trabajaba mucho y llegaba muy tarde a la casa, haciendo que Isabella pase casi todo el dia sola.

A Isabella no le molestaba en lo absoluto quedarse sola, es mas, era un tiempo para ella, en el que podia escuchar musica tranquila sin las quejas de Lisandro de por medio, tambien podia limpiar tranquila, cocinarse a ella, a su hermano y a su madre, ya que ellos no tenian tanto tiempo para aquello.

Isabella ese mismo año, habia ido a un XV de una de sus amigas, se preparo, se puso un vestido, se maquillo, se puso tacones, de los que se arrepentiria de haberselos puesto, pero asi salio de su casa, directo al salon de quince.

Eran como las 3 de la madrugada y Isabella ya no tenia nada que hacer, en cualquier momento se iria.

Hasta que vio a un pibe, no se veia muy bien a causa de la oscuridad y las luces de colores, pero se veia lindo, lo que ella pudo ver fue un poco de su rostro, mientras hablaba con un grupo de personas, a las que no le dio importancia. Miro de arriba abajo al chico, tratando de saber quien era, pero no se le hacia conocido, quizas era un familiar de la quinceañera. Penso la chica.

Sus ojos chocaron con los ojos del chico, ahora se estaban mirando los dos fijamente a los ojos, el chico aprovecho para guiñarle el ojo.

Aun que el chico no lo haya notado, la chica se habia sonrojado, mientras escondia su sonrisa tapandose la cara con su mano, mientras agarro el teléfono para mandarle un mensaje a su hermano.

Lisi

euu
lisi
hermanito mio
mejor me quedo aca
no vengas todavia yo te aviso
veni mas tarde

Me estas jodiendo
Isa ya me habia levantadoo
Que estas haciendo
Ojito

ojito con que
no estoy haciendo nada
pero estoy bien

Ok
Ojito con los pibes
Ojito isa

La chica sabia que si le contaba a su hermano que habia visto un chico bastante lindo, la iba a joder todo el tiempo, para saber quien era y mas cosas.