"Profesora Manoban.." [ JENLISA ]

#13 : Chaesoo

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Llegué hasta un punto que ya no pude, sentía que me iba a desmayar. Mi cuerpo no me ayudo y caí al suelo, milagrosamente no en las escaleras de nuevo.

Escuchaba gritos a lo lejos, o bueno, algo así. Mi vista estaba borrosa, no podía diferenciar nada.

— ¡Jennie! ¡Jennie! - decía alguien a lo lejos.

Ví a una ¿mujer? no lo sé bien. Pero esa persona se acercó a mi, tomándome por los hombros y diciéndome cosas que no alcancé a escuchar. Comencé a ver todo negro y, efectivamente, me desmayé.
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P.O.V. Jisoo

Al salir de casa de Jennie, Rosie se ofreció a llevarme a casa, le dije que si y le agradecí con un beso. Pero, ese beso se tornó algo fuerte, cuando comencé a besar a Rosé ella me tomó de la cintura y me pegó a su auto, acorralándome contra el. Estaba entre el auto de Rosie y su cuerpo.

Comenzó a besarme ferozmente, yo me dejé llevar. Sus manos recorrían mi cuerpo con ganas, y no les voy a mentir, me estaba excitando demasiado la situación. Dejamos de besarnos y la miré a los ojos, podía ver deseo en ellos.

— Rosie.. - dije en voz baja.

— Vamos a mi casa, te necesito demasiado. - Rosé estaba necesitada, necesitada de mi.

Su voz sonaba neutra, pero en sus ojos se veía el deseo que tenía. Asentí y dejamos de besarnos, rápidamente ella condujo hasta su casa. Al bajar y entrar en su casa, lo primero que hizo fue estamparme contra la puerta, la cual ni siquiera alcancé a cerrar. En un rápido movimiento Rosé cerró con llave la puerta de la casa, yo reí sobre sus labios.

Me besaba, me besaba como si no lo hubiera hecho en años, fue como nuestro primer beso en años. Comenzó a besar mi cuello, yo gemía ante el tacto de sus labios contra mi cuello. Lamió, beso, mordió mi cuello, hizo lo que se le dió la gana con el. Tomó mi cintura y me pegó a su cuerpo, me tomó de las piernas y me subió, haciendo que yo entrelazara mis piernas en su cintura. Me cargo aún besándome hasta su habitación, al llegar comenzó a desvestirse, obviamente sin dejar de besarme.

Mi excitación crecía cada vez más, ella encendía la llama de fuego que había en mi. Mi entrepierna comenzó a mojarse al ver el torso desnudo de Rosé, sus hermosos pechos que todavía estaban cubiertos por su maldito sostén, quería arrancárselo.

Me tiró en la cama y se subió encima de mi, comenzó a crear un camino de besos desde mi boca hasta mis pechos, yo aún estaba vestida, y ella se veía con ganas de romper toda mi ropa y quemarla en este mismo instante.

Al llegar a mis pechos que seguían cubiertos, me miro con cara de "¿puedo?", a lo que asentí. Ella fue quitándome la blusa lo más rápido posible, para después remover mi sostén, dejando al descubierto mis senos.

Los veía encantada, no tuve tiempo ni de procesar la situación, pues ella ya tenía uno de mis senos en su boca y el otro en su mano tocándolo. Comencé a gemir y a encorvar mi espalda levemente, me mordí el labio para reprimir el gemido que salía desde lo más profundo de mi garganta cuando Rosé mordió mi pezon. No le importaba, ella estaba tan deseosa como yo.

— Mierda, Rosie.. - gemí al sentir como lo lamía.

— Me encantan, son tan dulces.. - Rosé tenía una voz seria, estaba decidida a hacerme suya nuevamente.

Recorrió toda mi espalda con sus manos hasta mi trasero, el cual apretó. Se deshizo de la ropa que me cubría mis piernas, quedando solamente en bragas. En ellas se podía ver lo mojada que ya estaba, y ella al ver eso sonrió. Me tomó nuevamente por la espalda y me aferró a ella, continuó besándome y después volvió a bajar a mis senos, los succionaba y saboreaba lentamente, mis gemidos eran audibles.

Su mano recorrió desde mis senos a mi abdomen, y de ahí hasta mi intimidad. Metió su mano bajo mi ropa interior y comenzó a acariciar mi clitoris, mi respiración estaba entrecortada y muy agitada. Metió 2 dedos de golpe en mi interior, solté un gemido algo alto y encorvé mi espalda, cerré los ojos y me mordí el labio. Sacaba y metía sus dedos lentamente, hasta que llegó a un punto donde sus embestidas eran rápidas. Mis manos se aferraron a sus hombros y mis uñas se encajaron en ellos. Mi cabeza se echaba hacia atrás al sentir el placer, era mucho para mi.

Rosé paró de repente, y la miré confundida, su sonrisa me decía que haría algo mas. Espere ansiosa su siguiente acción, hasta que sentí una alto cálido en mi entrada, era su lengua. Gemí al sentirla, ella comenzó a lamer lenta y dolorosamente mi zona, me estaba torturando.

— Maldita.. hazlo, por favor.. - pedí, lo necesitaba, lo necesita mucho.

Ella sonrió e introdujo su lengua en mi intimidad, mis gemidos crecieron. Comenzó a embestirme con su lengua demasiado rápido que no podía ni siquiera respirar, su pulgar se posicionó en mi clitoris y comenzó a masajearlo. Estaba cayendo en un vaivén de excitación. Mis manos se posaron en su cabeza, empujándola más hacia mi para sentir más fricción. Llegué hasta un punto que no pude más y me corrí en su boca. Lamió mis flujos y subió para besarme. Le sonreí y ella a mi, estaba cansada y agitada.

— Te amo, Rosie.. gracias por esto. - Mi respiración estaba agitada.

— Esto no acaba todavía, mi amor.

Rosé me miro aún con deseo y yo me estremecí, después cambiamos de posición y ahora yo estaba sobre ella. Comencé a besarla con hambre y deseo, sus manos seguían recorriendo mi cuerpo como si fuera lo que más le encantara en el mundo, y yo comencé a hacer lo mismo con ella, me encantaba escuchar sus gemidos y a ella los míos. Esta iba a ser una noche larga. Demasiado larga.

Continuará ...

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— Uff, pues vaya, creo que este es el capítulo que más me gusta por ahora. Chaesoo mis segundas mamis. 🫢

¡Disfruten! Ya estoy trabajando con el siguiente capítulo.