-Otra persona que no acepto el cariño y el amor de aquella entidad que sale del televisor... O más bien, aceptar la idea de que él solo puede tener su atención ¿Consecuencias? Bastantes diría yo, un efecto domino si se le puede llamar así. Ahora ten...
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Narrador:
-Sus ojos se abren, los pequeños rayos de sol logran entrar por la cortina haciéndola despertar de su sueño. Se acomoda estirando sus brazos y escuchando como truenan sus huesos y tomando asiento en la orilla de su cama, tiene vagos recuerdos de lo ocurrido la noche anterior... Se sentía algo avergonzada por eso, aunque se sentía agradecía que Shaun no la viera con malos ojos y la quiso ayudar en ese momento, fuera otra persona... Ya estaría sacándola de su hogar o burlándose de ella-
Sam: {Hablaré con él después y le explicaré todo. Fue mi culpa por no hablar de eso antes o avisarle} -pasa su mano sobre su cabello- {Gracias... a los dos}
-Por cosa de instinto, paso su mano tallándose los ojos mientras bosteza, se acomoda un poco su pelo despeinado y por último pasa sus dedos por sus labios, provocando que un recuerdo de anoche pasara por su cabeza... La voz de Jack sonada como si estuviera en una cueva, causando eco-
Permite cuidar de ti, mi Sam-shine... Déjame ser parte de tu vida, déjame cuidarte como el ángel guardián que soy ahora...
Déjame amarte y entrar en tu corazón
Sam: No... no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no -cubre su boca con ambas manos- Esto está mal... MUY mal ¿Por qué hice eso? -pasa su mano por su frente quitándose el sudor- Tengo que hablar con él. No voy a darle esas ilusiones.
-Sale de su cuarto y se da cuenta del rico aroma a comida recién hecha, era como un déjà vu para Sam... solo se asoma por la entrada de la cocina mirando al fantasma o ente paranormal de colores llamativos escuchando música por el reproductor que le regalo aquel día y bailando un poco al ritmo, aunque se detiene cuando nota su presencia-
Jack: ¡Buenos días Sam-shine! -deja a un lado sus auriculares- Quería llevarte el desayuno a la cama esta vez, pero es bueno que te levantes temprano. Eso dice mucho de ti y que deseas aprovechar el máximo del día -deja el plato de comida en la mesa- Me puse un poco creativo y esta vez hice los panqueques con una bonita carita feliz.
Sam: Jack... Lo que paso ayer en la noche... Tú me besaste -retrocede un poco de él- Nos besamos.
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