El zorro es la oscuridad, es malo, engaña, destruye y juega. Pero, ¿Que pasa si se entera de que han lastimado a su amado?
El orden en Beacon Hills es el lugar perfecto para sembrar el caos y el zorro está muy molesto.
Obra después de lo sucedido...
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“La volpe che vede tutto ma non sente, o sì?”
...
“Stessa situazione, scenario diverso.”
El castaño estaba en el baño de su casa curando las heridas para no dejar cicatrices por más que ahora su curación era mucho más rápida que antes tenía que tener un buen cuidado respecto a los golpes que tenía, específicamente su pómulo izquierdo y su labio partido. Sintió un deja vu.
Suspiro, la casa estaba particularmente en silencio, sus hijos no estaban por lo que eran de esas noches frías en las que estaba relativamente solo.
Se miro por última vez en el espejo, su mejilla ya estaba mejor que antes, se encontraba pálido y muy ojeroso a tal punto que parecía un jodido cadáver, más no le importó. Se sentía bien, lindo.
Le costó aceptar un poco su nueva naturaleza hace unos años descubrió que era un Nogitsune, mordido por el que se suponía estaba encerrado muy bien en aquel frasco de los Hale.
Oh.. Hale.
Salió del baño de su habitación muy diferente a cuando era un adolescente. Habían muchos libros en su escritorio bien acomodado, cajas con hilos de varios colores que utilizaba muy seguido para resolver sus casos. Su habitación era gris pálido, con cuadros de su antigua manada y sus dos hijos cuando eran pequeños. Desde afuera se podía ver el inmenso bosque por la ventana de estilo abierto con cojines en el borde para sentarse a leer o simplemente dormir, su armario que era más grande de lo que imagino cuando compro la casa hace no tanto.
Se tiró prácticamente en la cama, quedando boca abajo cayendo en los brazos de Morfeo, ignorando el ruido del exterior.
A eso de las dos de la madrugada segun el extraño reloj que no recuerda haber comprado, sintió unos fuertes brazos rodearlo con venas negras absorbiendo el dolor que sentía.
Se volteo con cuidado para ver quién estaba en su cama tratando de mantener la calma viendo a un hombre moreno con cejas gruesas y expresión tranquila. Sonrió algo melancólico era Derek.
Acarició su mejilla y enterró sus dedos en el cabello negro carbón admirando a aquel hombre. Ni siquiera se preguntó que hacía ahí, sabía que estaba soñando despierto, dolía, si, pero lo aprovecharía mientras tuviera la oportunidad.
De apoco se fue quedando dormido, no sin antes dejar un beso en la frente del mayor, escuchando un suave ronroneo, se rió bajito volviendo a dormir.
Despertó de nuevo sin saber que hacía en el bosque, desconocía porque se encontraba en Beacon Hills.
Pudo contemplar la enorme luna más brillante de lo normal, que iluminaba su piel y el follaje de las plantas, cerro los ojos escuchando el sonido del viento y la caída de las hojas secas.
