Para ser honesto, Sunghoon estaba divirtiéndose demasiado viendo cómo Heeseung perseguía a los gemelos vestidos de duende por toda la pista de hielo, intentando que practicaran su linda y tierna presentación para el festival de fin de año.
Desafortunadamente, el entrenador Jake que estaba especializado para tratar con los niños más pequeños había pescado un resfriado y no podía perfeccionar las rutinas de sus alumnos antes de que entraran a la brecha final para el festival. Y para sumarle más mala suerte, solo había un entrenador más que podía cubrirlo y ese era Heeseung.
Jake había dejado un par de videos grabados de las rutinas de los pequeños a Heeseung para que su trabajo fuera más fácil, pero eso no era algo por lo que Sunghoon se hubiera preocupado, sino que lo más difícil de entrenar a niños de cinco a diez años era lograr que se quedaran quietos y que prestaran completa atención a la rutina.
Situación por la que Heeseung estaba pasando justo ahora.
—¿Seguro que no necesitas ayuda, hyung? — Sunghoon colocó sus palmas en los extremos de su boca para que sus palabras fueran escuchadas por Heeseung, quien se encontraba del otro lado de la pista, jalando por las manos al pequeño duende.
—¡No! Estoy totalmente bien, Sunghoon-ah. — El mencionado rodó sus ojos por milésima vez desde que conocía a su entrenador. La voz de Heeseung era sarcástica y tensa, claramente teniendo problemas con controlar el temperamento de dos pequeños niños traviesos.
En un punto, el gemelo del primer duende llegó por detrás de Heeseung y comenzó a jalar la parte baja de su abrigo, lo que tomó por sorpresa al mayor y trató de sujetar al segundo gemelo, pero eso solo logró que el primero tuviera la ventaja de tirar de él por las manos y hacer que perdiera el equilibrio y cayera sobre un costado en el duro hielo.
Mientras los niños salían de la pista con pasos torpes y risas traviesas, Sunghoon entró en ayuda de Heeseung, quien ya se estaba poniendo de pie y sacudía su abrigo de los pequeños trozos de hielo que se habían pegado a la tela.
—No creo que eso sea estar totalmente bien, hyung. — Sunghoon se rio una vez que estuvo frente a su entrenador, burlándose sin vergüenza de su estado.
—Esos mocosos — Heeseung siseó, mirando para las gradas en donde los pequeños gemelos seguían retorciéndose de la risa con una mano en sus estómagos.
—No los culpo de querer molestarte, eres como el Grinch de aquí. — Heeseung lo miró con una ceja lazada, su ceño claramente irritado. —¿Qué? Es la verdad, arruinaste su navidad desde que nos dejaste decorar casi dos semanas después.
—Cómo sea... No sé cómo Jake-ssi puede hacer esto todos los días — refutó el mayor, todavía penetrando con la mirada a los duendes —. He llevado a patinadores al equipo nacional, no tiene que ser tan difícil entrenar a niños para un festival invernal
—Lo que pasa es que Jake hyung tiene espíritu navideño, a diferencia de ti — Sunghoon se burló nuevamente, patinando alrededor de Heeseung después de haber tocado con diversión la punta de su nariz. —¿Puedo?
—Son todos tuyos.
Con la aprobación de su entrenador, Sunghoon se despidió de Heeseung para ir hasta la orilla de la pista y llamar de nuevo a los pequeños para que entraran a esta. Ellos entraron más felices y Sunghoon podía deducir que era porque le tenían más confianza a él que a un hombre que apenas conocían. Para el menor no fue difícil hacer que se pusieran en posiciones y tampoco fue difícil recrear la rutina con los videos que había dejado el entrenador Jake, solo era cuestión de hablar lindo con los niños y ser pacientes, después de todo, él en algún momento estuvo en su lugar y prefería que fueran suave con él en lugar de estricto.
Mientras perfeccionaba el Loop de uno de los duendes, Sunghoon miró a Heeseung, quien estaba aún en el borde de la pista con los brazos cruzados sobre su pecho y una sonrisa suave mientras sus ojos estaban en él. Su gesto tierno no duró demasiado, puesto que al notar que Sunghoon lo miraba, el mayor borró su sonrisa y relamió sus labios con nerviosismo.
Si Sunghoon se extrañó, no dijo nada al respecto.
—Anda hyung, deja de verme y ayúdame.
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𖥔 ִ ۫ ˑ white ! heehoon
Fanfictionh̶e̶e̶h̶o̶o̶n̶ | 4 veces en las que Sunghoon trata de convencer a su entrenador de que la navidad no es tan mala como parece, +1 vez que Heeseung lo intenta. 𖥔 ִ ۫ heehoon; heeseung/sunghoon 𖥔 ִ ۫ soft ...