Feliz Navidad

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Día: 22, Hora: 7:30 AM, Lugar: clasificado

F se había despertado media hora antes y ya estaba listo para continuar con la rutina a pesar de lo del día anterior, por lo que se dirigió al puesto de mando.

F: Buenos días, mamá.

La MV que estaba allí deja lo que hacía y se gira.

MV: Buenos días, hijo. --dice visiblemente frustrada--

F: ¿Paso algo?

MV: Las primeras nubes de tormentas se acercan y he detectado una señal extraña.

F: ¿De qué?

MV: No lo sé, la tormenta afecta a mis sensores, pero... --se sienta en su silla cansada-- tal vez sea una simple interferencia por la tormenta.

F: ¿Tardará un par de días, verdad?

Ella asiente.

F: Bien, entonces tendremos tiempo para...

MV: ¿Tendremos? --lo interrumpe-- ¿Ella y tú?

F: No, es eso. Me refería a...

MV: Sí, al oso. --se frota la sien-- Hoy al menos me gustaría no tener problemas con ella.

F: ¿Qué pasa hoy?

MV: Según los registros de la humanidad, hoy es Navidad.

F: ¿Na-vi-dad?

MV: Era una festividad de paz, en la que todos se reunían a finales de cada año, especialmente las familias, con el objetivo de convivir en paz.

F: Es curioso.

MV: Eso dejó de hacerse antes de la guerra, pero como he estado preparándote, también he estado reuniendo todos los datos posibles.

Se pone de pie.

MV: Quiero que, al menos por un día, esa niña deje de dar problemas.

F: Madre.

MV: Ya te lo dije ayer.

F: Sí.

MV: Iré a revisar la antena. Ya regreso.

Ella se va, y F se queda en la silla pensando.

F: Paz.

En ese momento, se abre la puerta, pero F siente el calor característico de su aún EX, por lo que no se digna a dar la vuelta. Ella se sienta en una silla cercana en total silencio.

F: ¿Por qué presiento que pasará algo?

Era una situación incómoda; había una mesa de por medio entre ambos y estaban viendo una pantalla gigante en total silencio hasta que:

P: F, tenemos que hablar.

F: Ya lo sé, así que di lo que tengas que decir.

P: Eres muy borde.

F: Y tú eres muy problemática a pesar de todo.

Eso la hizo encenderse más, ya que le dolió.

P: F, tú nunca...

F: Podríamos decir lo mismo de ti, pero di lo que tengas que decir.

Era tan serio e iba tan al grano que ella simplemente obedeció.

P: ¿Por qué estamos así?

F: ¿Por qué preguntas? --Ante su cara de confusión, él aclara-- Debes saber la respuesta en este punto. Ni yo, mi madre o DP tienen por qué decírtelo ya que debes saberlo.

HDA: Lo daré todo por tiWhere stories live. Discover now