Blanca Navidad

11 3 0
                                    

Al abrir los ojos todo era blanco a mi alrededor, un blanco que extendía infinitamente, el cielo brillaba, despojado de cualquier nube y, y... hacía demasiado frío, ¡Santo cielo!, ¿por qué hace demasiado frío?

—Tú no eres de por aquí, ¿cierto? —me giré al escuchar una voz desconocida y sensual. Lo primero que mis ojos vieron fue aquel traje carmesí, pasando por la gran barriga, subiendo hasta la esponjosa barba blanca, cuál nube hasta que mis ojos dieron con los suyos, al igual que su preciosa sonrisa. —Pero señorita, se va a enfermar, no tiene abrigo.

—¿Eh?, ¿abri... —me miré, tenía una blusa de tirantes blanca y unos shorts. Miré de vuelta al gran hombre, que ya se había quitado el inmenso abrigo, cubriéndome con él. Sentía su calidez y su embriagante perfume —go?, Muchas gracias...

—No es nada, [T/N] —cuando dijo mi nombre me sonroje, asintiendo un poco. Él, como todo un caballero, me tomó entre sus brazos, caminando conmigo por el blanco paraje —¿Cómo es que has llegado aquí y sin abrigo?

—No lo sé. —murmuré, acurrucándome más en el inmenso abrigo. Su presencia imponía, ni siquiera era capaz de mirarlo a los ojos al hablar, y también podía sentir su mirada sobre mí, sobre mi cuerpo, como si mirará mi alma —Cuando abrí los ojos estaba aquí, ni siquiera me di cuenta de mis ropas...

—Una situación bastante rara. Debemos analizar la situación, pero después de que te des un baño y te calientes un poco, aunque parece que tu rostro ya lo está —al escuchar su risa, me avergoncé aún más, cómo le decía que con solo el olor de su abrigo, mi cuerpo se puso caliente... ¡Ahhh! Seguramente ya lo sabe todo, qué vergüenza —Mis duendes te atenderán, no debes preocuparte por nada.

—Sí, gracias... Sa...

—Puedes decirme Noel —sonreí, aún avergonzada, asintiendo un poco.

—Gracias, Noel — murmuré avergonzada, poniéndome más roja al ver su hermosa sonrisa al decir su nombre.

Llegamos a su casa. Apenas puso un pie dentro, sentí una enorme calma y comodidad al sentir la calidez de esta, se estaba rico y nuestros cuerpos comenzaban a calentarse por la calefacción; yo ya estaba caliente, si saben a lo que me refiero, pero si sentía que me descongelaba.

—Bienvenido —uno de los duendes se asomó de una puerta, tenía un delantal manchado de comida y su rostro lleno de harina. Al verme, mostró sorpresa, acercándose a nosotros —¿Qué hace ella aquí?, oh... ¿Está bien?

—Estoy bien, bien... solo tenía un poco de frío —Santa me quito su saco, siguiéndolo con la mirada, hasta que escuche la pregunta. Solté un suspiro, miré al duende nuevamente, riendo un poco al ver su rostro sorprendido, pareciendo que su mandíbula estaba desencajada. —No sé por qué aparecí aquí, vestida así, pero aquí estoy...

—Llévala al baño, que tome un baño caliente —miré a San... Noel, había puesto una mano en mi hombro, casi sacándome un gemido al sentir su mano caliente en mi piel, por suerte pude reprimirlo, mordiendo mi labio inferior. —Te esperaré para comer.

—Sí... bien... gracias... —desvíe la mirada, sonrojada.

¿Es normal sentirme así de atraída a este hombre? A Santa Claus, el gran Santa Claus... ¡Santo cielo! Soy una gran pervertida, pero es que esa gran barba, esa barriga perfectamente redonda, sus manos calientes... que ganas de que me tome y...

—Señorita [T/N] le traigo una toalla y ropa — desvié la mirada, asomándome de la cortina, observando como entraba y dejaba las cosas.

Era un poco raro todavía, que sepan mi nombre, que me traten como si me conocieran de toda la vida... bueno, creo que si me conocen de toda la vida, pero, es que, todo es nuevo para mí, ¿quién hubiera pensado que conocería a Santa?... y que es tan caliente.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 26, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Blanca Navidad [Santa Claus y T/N +18]Where stories live. Discover now